El viernes por la noche Milagro Sala fue notificada de la elevación a juicio oral de la causa “Páes Avila” abierta en 2007, que investiga el intento de homicidio de Alberto Cardozo, ocurrido en octubre de ese año en el Barrio San Francisco de Alava, y las heridas sufridas por una niña de 11 años, que quedó atrapada en medio del tiroteo. La líder social está imputada como "coautora de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria" en un crimen por el cual el autor material fue absuelto. El mismo juez Pullen Llermanos fue recusado por extorsionar a Fabián Ávila para que declare en contra de Milagro Sala. Desde la casa donde cumple la prisión domiciliaria, en el barrio La Ciénaga, Jujuy, Sala respondió la notificación asegurando que apelará: “Es una vergüenza lo que están haciendo judicialmente. La historia los va a condenar”, escribió en el acta que firmó como “presa política”.
Por los hechos fueron procesados en primera instancia y por la Cámara de Apelaciones Fabián Ávila y Jorge Rafael Páes, acusados de lesiones culposas y abuso de armas. Mientras Ávila fue detenido, el segundo permaneció prófugo hasta mediados de febrero de 2016, cuando fue capturado en Salta y trasladado a la provincia. En el expediente, cinco testigos, tres de ellos policías, declararon haber visto a Páes bajar del auto y disparar en contra de Cardozo junto con Ávila. Sin embargo, para el juez Pullen Llermanos, la sola declaración de Páes negando los hechos fue suficiente para otorgarle primero la prisión domiciliaria, a pesar de no cumplir con ninguno de los requisitos legales, y luego sobreseerlo. A partir de las declaraciones de Paés que Pablo Pullen Llermanos tomó como válidas, Sala fue imputada como "coautora de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria".
En septiembre de este año la defensa de la diputada del Parlasur presentó una recusación contra el juez Pablo Pullen Llermanos. Lo hizo tras enterarse de la interposición de un habeas corpus por parte de Fabián Ávila, en el que denunció que el juez lo había instigado a denunciar a la dirigente social a cambio de otorgarle la libertad.
Al recibir la noticia de la elevación a juicio oral, Sala firmó el acta con estas palabras: “Me notifico de la presente. Voy a apelar. Es una vergüenza lo que están haciendo judicialmente. La historia los va a condenar. Milagro Sala. Presa Política. Jujuy, Argentina”