En su informe, la Fundación Soberanía Sanitaria se refiere también a la situación en que se encuentra en la actualidad el Plan Nacional de Medicina Nuclear-Nucleovida, proyectado por el gobierno kirchnerista “en el mismo marco de fortalecimiento de la red prestacional” mediante “la ampliación de la oferta de alta complejidad tecnológica”. En función de esta iniciativa, lanzada en el año 2010, se realizaron “grandes inversiones en medicina nuclear para diagnóstico por imágenes y tratamiento de enfermedades como el cáncer”.
El objetivo era “ampliar en un 40 por ciento el equipamiento en medicina nuclear para cubrir las necesidades de la población y garantizar el acceso equitativo a esta tecnología en todo el país”.
Algunos de los proyectos del plan finalizaron sus obras y están operando normalmente. Otros quedaron con sus obras inconclusas o paralizadas luego del cambio de gobierno. En el caso del Centro de Medicina Nuclear de Formosa, por ejemplo, la inversión fue de 528 millones de pesos. El centro cuenta con el equipamiento “pero la obra todavía no está terminada”.
El Centro de Medicina Nuclear de Santiago del Estero tuvo una inversión de más de 300 millones de pesos, “pero todavía no está en funcionamiento debido a que las obras se encuentran paralizadas”. En Santa Rosa, La Pampa, finalizó la obra de construcción del Centro de Medicina Nuclear y la compra del equipamiento, “a partir de una inversión de 457 millones de pesos”. El centro está en condiciones de operar pero “no está funcionando por falta de personal”.