Choferes de dos empresas de recolección de residuos gastronómicos resolvieron ayer al mediodía inundar el cruce de la avenida Pellegrini y la esquina con Ovidio Lagos, frente a la Secretaría de Servicios Públicos municipal, y lo justificaron como una protesta porque esa autoridad les impidió descargar en la planta de procesamiento Bella Vista, en el extremo oeste de la ciudad. Desde el municipio denunciaron a los manifestantes ante la Justicia por el delito de daño ambiental y revelaron que se evalúa revocar la concesión otorgada para ese servicio.
Un grupo de camiones de Clean City y Ambiental Planet -empresas que recogen la basura predominantemente de locales gastronómicos- volcaron más de veinte toneladas de residuos en esa esquina del Parque Independencia, para estupor de vecinos y transeúntes. "Esto es una medida de protesta porque hubo varias reuniones con el ente municipal y no hubo soluciones para las empresas del servicio privado de recolección, porque la municipalidad las deja sin trabajo y ya hubo despidos", describió uno de los ejecutores de la protesta, Fernando Machuca, delegado gremial para el Sindicato de Camioneros. No obstante, no supo precisar cuántos despidos hubo.
La secretaria de Medio Ambiente y Espacio Público de la municipalidad, Marina Borgatello, aseguró no entender el motivo del derrame de basura en la calle. "La demanda que le hacen al municipio no está clara. En todo caso, se trata de un conflicto entre sindicatos y privados que tiene como rehenes a los vecinos", dijo la funcionaria municipal. Y en ese sentido, adelantó que el Ejecutivo analizará si la infracción incurrida merece la quita de la concesión a ambas empresas. "Ya arrojaron 24 toneladas de basura en el lugar y estamos considerando revocarles la concesión a estas empresas. Es una situación compleja y es inviable poder conversar", señaló.