Dolores Fonzi sigue presentando La cordillera con Santiago Mitre en distintos festivales. Sobre el debate que se armó en torno del elemento fantástico que tiene la película de Mitre, y acerca de su recepción por parte del público y de la crítica, señaló: “Una cosa es la taquilla, que a mí me tiene sin cuidado, y otra cosa es la película. Entiendo que Santiago hace películas que no son para todo el mundo. Entiendo también que todos los directores quieren que la gente guste de su película. Pero a mi me parece que la gente a la que le gustó La cordillera  fue suficiente”. La actriz entiende que, en general, el largometraje tuvo críticas importantes de gente que admira y eso es lo que le importa. “No solamente me refiero a gente que admiro artísticamente sino también a gente que se ha quedado pensando. Es lo que pasa con el cine de Santiago: salís de ver cualquier película que él hizo y te quedás pensando, te genera un debate, te pone en problemas. Cambia la estructura de pensamiento de algún modo o te muestra un procedimiento íntimo que no es habitual ver en el cine”. Fonzi admite que es “fan de La cordillera”, hasta el punto que le parece “un peliculón”. “Me dio un orgullo enorme ser actriz de esa película. Después los números y si es un film de autor enorme que se vendió como un tanque, es un tema que me excede y me deja sin cuidado”, concluye.