Las jubilaciones, el salario mínimo y la Asignación Universal por Hijo perdieron hasta el 7 por ciento de la capacidad de compra el último año. Así lo aseguró el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci). “Luego del amesetamiento de los precios de los alimentos que se presentó en los meses de mayo y junio, la espiral ascendente registrada en la primera parte del año parece retomar la curva en los meses de julio, agosto y septiembre (4,6 por ciento acumulado en ese trimestre)”, indicó el informe. El índice barrial de precios del instituto reflejó que el mes pasado hubo un alza de 1,6 por ciento de las canastas básicas para una familia de dos adultos y dos niños.
“Si comparamos los salarios que efectivamente percibían en septiembre de 2016 los receptores de los ingresos mínimos contra la suba de los precios, se ve claramente que en los últimos 12 meses jubilados y beneficiarios de la AUH tuvieron una pérdida del poder adquisitivo no menor a siete puntos”, afirmó Isepci. Agregó que los jubilados y los beneficiarios de AUH fueron afectados, pero no fueron los únicos con pérdida de capacidad de compra.
“Los que reciben el salario mínimo corrieron un poco más de cerca detrás de los aumentos de precios: solo habrían perdido entre dos y tres puntos de su ya menguado poder adquisitivo”, indicó el informe. “Recién cuando comiencen a recibir los valores anunciados por el gobierno en agosto empezará el reintegro del deterioro sufrido en los meses anteriores”.