La defensa de Milagro Sala recurrió el fallo de la Cámara de Apelaciones jujeña que revocó la prisión domiciliaria de la líder de la Tupac Amaru y diputada del Parlasur. Sus abogados argumentaron un “profundo desconocimiento” por parte de los camaristas sobre el sistema de derecho internacional y denunció que la decisión significó un “nuevo hecho de hostigamiento” a la dirigente. “Cuando lo que hay enfrente es una Cámara de Apelaciones que, resolviendo sobre lo que no debe, deja sin efecto una resolución indiscutiblemente obligatoria para el Estado argentino, el hostigamiento no tiene lugar a dudas”, apuntó en diálogo con este diario Marcos Aldazábal, uno de los defensores encargados de la redacción del recurso.
El lugar y las condiciones en las que Sala continuará con la prisión preventiva a la fue confinada en enero de 2016 quedaron, a partir del recurso que presentó la defensa de Sala, en manos de la Cámara de Casación provincial. En el recurso, los abogados discuten la decisión de revocar la prisión domiciliaria a la dirigente social que la Cámara de Apelaciones de Jujuy impuso el viernes pasado. “De cumplirse la sentencia, sería violatoria de la medida cautelar dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”, subrayaron los abogados de la referente de la Tupac. En esa medida, que llegó a fines de julio pasado, el organismo regional instó al Estado argentino a que saque del penal del Alto Comedero a la dirigente social, donde estaba encerrada hacía un año y medio, ya que su vida corría riesgo. A mediados de agosto, los jueces Guillermo Pullén Llermanos y Gastón Mercau determinaron el traslado de Sala a una casa saqueada, desprovista de servicios básicos y carente, incluso, de puertas y ventanas, ubicada en un barrio de las afueras de Jujuy. La prisión domiciliaria fue apelada por la fiscalía. Tras su reacondicionamiento, la dirigente fue trasladada a ese a vivienda, bajo custodia policial y con un régimen de control especial, medidas que fueron apeladas por su defensa. Los camaristas Néstor Hugo Paoloni, Gloria María Mercedes Portal de Albisetti y Emilio Carlos Cattan tomaron sendos recursos y definieron a favor de la fiscalía.
“La decisión recurrida constituye un patente caso de sentencia arbitraria”, plantearon los abogados de Sala en el recurso que presentaron ayer ante la Cámara de Apelaciones con la intención de rechazar su fallo del viernes pasado y obtener uno rectificativo en Casación. “Lo primero que decimos es que, mal que les pese a los jueces de la Cámara de Apelaciones, las resoluciones de la CIDH son obligatorias. No tienen los jueces potestad para interpretarla”, explicó Aldazábal. En ese sentido, recordó que en recurso que presentaron ayer demostraron que “el análisis que (los camaristas) hacen para decir que el recurso de la CIDH no es obligatorio es totalmente erróneo y, además, muestra un desconocimiento del derecho total”. “Citan fallos de la Corte Suprema que dicen exactamente lo contrario de lo que en realidad dicen, desconocen la jerarquía de las leyes porque le asignan mayor valor a una ley nacional, como la que regula la prisión domiciliaria, que a la Convención Americana de los Derechos Humanos, que tiene jerarquía constitucional, confunden a la Comisión Interamericana con la Corte Interamericana”, ejemplificó en diálogo con este diario.
En el recurso también acusaron a los camaristas de “utilizar un concepto errado sobre el principio de igualdad respecto a otros detenidos con prisiones preventivas” en un fallo al que consideran una “violación del legítimo ejercicio al derecho de defensa” cuando responsabiliza a los abogados de la defensa de demorar, con reiterados recursos, una “condena” y no una sentencia contra Milagro Sala.
En esa línea, Aldazábal consideró que la decisión recurrida “demuestra que Milagro está enfrentada a un poder que tiene voluntad manifiesta de perseguirla y condenarla”. “Esperamos que Casación resuelva con racionalidad”, concluyó.