Dietrich esquivó su visita al Congreso aduciendo “cuestiones de agenda impostergables”. La decisión cayó muy mal entre los empleados de Vialidad, que exigen la anulación del decreto que creó una dirección paralela al antiguo organismo. Ayer el malestar se acrecentó en los pasillos de Vialidad con la llegada de una comunicación del propio ministro, con la que intentó calmar los ánimos que se habían caldeado con el sinceramiento de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, quien habló de la “ex Dirección de Vialidad”.
En la carta, entre palabras elogiosas, Dietrich les aseguró a los trabajadores que “Vialidad es y seguirá siendo un organismo público como ha sido en los últimos 85 años” y confirmó que Corredores Viales SA se creó como parte del plan de ataque contra el empresario Cristóbal López, vinculado al gobierno anterior. Según el ministro, la SA estatal “tiene el excluyente fin de administrar la concesión que le estamos retirando a la empresa AECSA (que gestiona la autopista Ricchieri) por no haber cumplido con sus obligaciones”. No explicó, sin embargo, por qué era necesario crear una sociedad anónima para tal fin.
Sin embargo, los trabajadores hicieron circular un archivo comparativo del decreto y las cartas de Dietrich y el titular de Vialidad Javier Iguacel, con dos marcas diferenciadas: en el PDF, la leyenda “Vigente”; en las cartas, “Sin valor legal”. La principal preocupación de los empleados del organismo estatal es que el decreto de creación de Corredores Viales contempla que cumpla las mismas funciones de Vialidad y, si bien tiene como accionista inicial al Estado, se prevé el ingreso de socios privados. Además, en su artículo 4to, la excluye de las regulaciones que rigen para los organismos estatales, con lo cual puede hacer contrataciones directas. En el anexo de la normativa, se contempla la disponibilidad de los trabajadores.
Según pudo reconstruir Página/12 de fuentes del organismo y del ministerio de Transporte, algo pasó entre la redacción inicial del decreto y su publicación final bajo el número 794/2017, el 3 de octubre. El borrador que creaba la SA Corredores Viales había sido ideado en las oficinas de legales que responden a Iguacel y el alcance era acotado a los fines de administrar la concesión que se le quitaría a López. Luego, el texto viajó hasta el área legal de Transporte, donde se le terminó de dar forma: ¿los abogados que responden a Dietrich ampliaron las facultades de la sociedad anónima por motus propio? La pregunta aún no tiene respuesta.