El jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó que después de las elecciones legislativas habrá aumentos en las boletas de agua, luz y gas, pero minimizó el aumento al calificarlo como "un camino gradual", resaltó que "no hay sorpresas" porque el cronograma ya había sido informado y remató: "Tarifazo es una percepción subjetiva: ¿qué es un tarifazo o no?". Tras esas declaraciones, las asociaciones de defensa de los consumidores coincidieron en señalar que no se trata de una "percepción subjetiva sino realista" y calificaron los dichos de Peña como una "falta de respeto" a los consumidores.
"Hubo una audiencia pública del año pasado que estableció un cronograma con un camino gradual de modificación tarifaria, pero eso ya fue anunciado y avisado hace tiempo", minimizó Peña, en una entrevista en radio La Red, respecto de las declaraciones del ministro de Obras Públicas, Rogelio Frigerio, quien ayer habló de los aumentos que llegarán tras las legislativas.
Peña insistió en la idea de "ordenamiento tarifario" y prometió que el objetivo es "lograr que todos los argentinos tengan conexión de luz, de gas; y que vuelva la inversión". Además, consideró que lo que más le preocupa a la gente es la caída del salario real y aseguró que, en 2018, "no hay ninguna posibilidad de que haya un escenario de caída del salario real y de impacto fuerte como tuvimos el año pasado".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (Adduc), Osvaldo Bassano, y el representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, criticaron los eufemismos utilizados por Peña y consideraron que se le está "tomando el pelo a la gente". "Afirmar que el tarifazo es una percepción subjetiva es como cuando se hablaba de que la inseguridad era una sensación térmica", comparó Bassano.
"Es una falta de respeto a los consumidores, que desde fines de 2015 a la fecha tuvieron mil por ciento de aumento", insistió el titular de Adduc, a la agencia DyN, y agregó que "no es una sensación térmica, no es una subjetividad sino un fuerte incremento en el bolsillo". "Los consumidores en la Argentina pagan la luz y el gas más caro del mundo en proporción con el ingreso que perciben los usuarios", sentenció.
En la misma sintonía, Polino sostuvo que "es un hecho real y concreto que en un año la luz y el gas aumentaron entre 400 y 500 por ciento. Es un verdadero tarifazo". El titular de Consumidores Libres también disintió con la idea del "camino gradual", porque "es gradual, pero en poco tiempo, y es exagerado, sobre todo para la clase media que no clasifica para la tarifa social y paga el valor pleno".