La candidata a senadora nacional por Unidad Ciudadana (UC), Cristina Kirchner, acusó al presidente Mauricio Macri de “persecución política, degradación de la democracia y uso partidario y obsceno del Poder Judicial”. La ex presidenta realizó ayer una conferencia de prensa en la que denunció que sectores de la Justicia actúan como “una fuerza de tareas del Poder Ejecutivo”. En esa línea, concentró sus críticas en Claudio Bonadio, el juez federal que la citó a declarar por la causa del Memorándum con Irán, por ejecutar “un inaceptable cronograma judicial” en su contra “en paralelo con el cronograma electoral”.
Desde la sede del Instituto Patria, donde se reunieron medios nacionales e internacionales, la ex mandataria sostuvo que uno de los ejemplos que dan muestra del perfil “autoritario” del jefe de Estado es la elaboración de “listas negras” con los nombres de personas que habría que “mandar a la luna”, y que fueron difundidas por los medios de comunicación más cercanos al gobierno. “Sé que debo encabezar esa lista”, sostuvo la ex mandataria, quien vinculó esas expresiones de Macri con el modus operandi que la última dictadura cívico-militar puso en marcha la oposición: “No me resta más que pensar que (lo dicho por Macri) se trata de un eufemismo” para no decir “‘los tendríamos que desaparecer para que la Argentina no tenga problemas’”, remató. Además, la ex presidenta recordó que esa metodología fue utilizada en los años más oscuros del país contra quienes se oponían al régimen. Por entonces, dijo, en esas lista “había gente que se tuvo que ir del país” porque “tenía fuertes probabilidades de no aparecer más o de que le pasara algo grave”.
Uno de los tramos más relevantes del contacto con la prensa estuvo dedicado a responder su citación a declaración indagatoria en la causa reabierta irregularmente sobre la insólita denuncia del fiscal Nisman contra el fracasado Memorandum con Irán. Para hacerlo, presentó un video que recopiló información sobre el historial de denuncias contra el magistrado que lleva la causa, las irregularidades cometidas y sus vínculos políticos con el gobierno de Carlos Menem.
En su opinión, con ese llamado a declaración indagatoria en el marco de la causa que la acusa por “encubrimiento” y “traición a la patria” se “han cruzado todo los límites democráticos” porque se trata de un hecho que no es judiciable. “Es inaceptable la judicialización de la discusión política”, aseguró.
“También es inaceptable este cronograma judicial en paralelo con el cronograma electoral”, apuntó la ex mandataria y reclamó “tener los mismos derechos que cualquier ciudadano”. Y adelantó que después de las elecciones recurrirá a Naciones Unidas. “Vamos a hacer una presentación ante la ONU por esta causa”, aseguró.
Las críticas también fueron para Macri: “Hacemos responsable al Presidente de persecución política y degradación de nuestra democracia, de un uso partidario y obsceno, inconstitucional, donde el Poder Judicial actúa como una fuerza de tareas del Ejecutivo”.
También le dedicó unos minutos a las recientes declaraciones de Domingo Cavallo, ex ministro de Economía de los gobiernos de Carlos Menem y Fernando De la Rúa, quien durante una entrevista elogió a la gestión de Cambiemos porque “hay una gran coincidencia entre la línea de Macri y la que yo inicié en los ‘90”.
Esas expresiones, manifestó Cristina Kirchner, tienen que ver con los “tantos desastres que provocaron en la Argentina” y que en la actualidad crearon “un marco económico y social complejo” con “una inflación que no se puede controlar” y un aumento “vertiginoso” de los precios. También, mencionó “la desocupación creciente, la pérdida del salario y un tarifazo en marcha a tambor batiente y con otro en ciernes” previstos para después de las elecciones.
Durante el primer tramo de su primera conferencia como candidata para las próximas elecciones del 22 de octubre, CFK identificó una serie de “deterioros” que afectan la “calidad democrática” y que son impulsadas por la Casa Rosada, en el marco de una “concentración de poder inédita y peligrosa”.Se refirió al “deterioro de las garantías electorales” y mencionó entre ellos la manipulación de los resultados del escrutinio final de las PASO de agosto pasado y recordó que la fuerza política que encabeza hizo una denuncia judicial al respecto, de la cual hasta ahora “no hemos tenido ni una sola respuesta”.
Además, denunció un “deterioro de las libertades públicas” y de las “garantías judiciales”, y citó como ejemplo de ello el procesamiento y detención de la dirigente social Milagro Sala”. Advirtió también sobre un avance contra “la intimidad y los datos personales” a partir del decreto del Poder Ejecutivo que remite a la Jefatura de Gabinete la “big data de los argentinos”, que recoge información de redes sociales y teléfonos celulares. Esto, alertó, “concentra en el Estado la intimidad de las personas y esto remite a un control de la vida”.
Finalmente, denunció el “ataque sistemático a organizaciones” sociales y gremiales y enmarcó al caso por la desaparición de Santiago Maldonado como un “deterioro de la seguridad ciudadana. Al respecto, tachó al Gobierno de haber lanzado “una feroz campaña para demonizar desaparecido, casi como pasaba durante la dictadura, en la cual se afirmaba que estábamos en una campaña antiargentina” para justificar las desapariciones.