El presidente estadounidense, Donald Trump, negó ayer que hubiera pedido multiplicar por diez el arsenal nuclear del país, como infomó NBC, y amenazó con retirar la licencia al canal de televisión.
Trump calificó como “noticia falsa” (“fake news”) una información según la cual habría pedido ese incremento durante una reunión de seguridad nacional el pasado verano. “La ‘fake’ NBC News inventó que yo quería incrementar ‘por diez’ nuestro arsenal nuclear. Pura ficción, inventada para degradar”.
“NBC=CNN”, tuiteó el presidente, comparando a la NBC con el principal blanco de sus ataques, la cadena CNN.
“Con todas las noticias falsas que salen de NBC y otros canales, ¿en qué momento es apropiado impugnar sus licencias? ¡Malo para el país!”, agregó en otro tuit, sugiriendo una revisión de las licencias de emisión que concede el gobierno. El magnate dio a entender que puede ser “apropiado” penalizar a las cadenas de televisión ante “todas las noticias falsas” que han divulgado recientemente. En otro tuit, el presidente acusó con detalle a NBC de “inventar” una información publicada ayer acerca de que él planteó, en una reunión con su equipo de seguridad nacional el pasado julio, su deseo de multiplicar por diez el arsenal nuclear del país.
El canal cita bajo anonimato a tres funcionarios que estuvieron presentes en esa reunión, celebrada el pasado 20 de julio en el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos .
También fue la cadena NBC la que reveló, la semana pasada, que fue después de esa reunión del 20 de julio en el Pentágono cuando supuestamente el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, llamó en privado “idiota” a Trump y que consideró renunciar al gabinete. Tillerson dijo durante una conferencia de prensa que él nunca pensó en renunciar, pero no confirmó ni negó haber hecho una observación sobre el presidente cuando se lo preguntó directamente por un reportero. La portavoz del Departamento de Estado negó posteriormente que Tillerson hubiera hecho ese comentario.
Después de sus tuits de primera hora, Trump siguió con sus ataques a los medios al recibir al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en la Casa Blanca. “Es francamente repugnante que la prensa pueda escribir lo que quiera”, declaró el mandatario desde el Despacho Oval.
Trump aseguró que lo que quiere es modernizar el arsenal nuclear estadounidense. “Tiene que estar en buena forma”, dijo ante la prensa en el Despacho Oval. “Ahora mismo tenemos muchas armas nucleares, quiero que estén en perfecto estado, eso es todo lo que he discutido”, afirmó.
Por su parte, el secretario de Defensa norteamericano, James Mattis, también rechazó el informe difundido por NBC. “Las recientes informaciones según las cuales el presidente llamó a un aumento del arsenal nuclear estadounidense son absolutamente falsas”, dijo Mattis en una declaración. “Esta manera de informar de forma errónea es irresponsable”, añadió.
Las informaciones de la NBC se basan en tres personas -de las que no se dieron los nombres- que estuvieron en la reunión del 20 de julio. Según esas fuentes, Trump reaccionó ante una imagen que mostraba la reducción del arsenal desde los años 60 y aseguró que quería mayores reservas.
Los asesores de Trump reaccionaron con sorpresa a las palabras de Trump, según la NBC, y le explicaron la fuerte postura militar de Estados Unidos en la actualidad y las dificultades políticas de aumentar el armamento nuclear.
Estados Unidos cuenta con unas 1.750 cabezas nucleares en aviones, submarinos y misiles intercontinentales. Según la Asociación de Control de Armas, 180 de ellas están estacionadas en cinco países europeos. Además, tiene 4.000 cabezas nucleares de reserva y otras 2.000 desechadas que en teoría todavía podrían utilizarse en parte.
Ya durante la campaña electoral, Trump acusó a los principales periódicos y canales de televisión del país de mentir para tratar de perjudicarlo.
Las críticas han continuado desde la Casa Blanca y Trump ha llegado a calificar a la prensa de ser “el enemigo del pueblo”.
Los expertos legales llamaron a las amenazas del presidente contra NBC vacías, señalando que las licencias no se conceden a las redes, sino más bien a las estaciones individuales en todo el país. Además, dijeron, es raro que esas licencias sean despojadas.
“No es como funciona”, escribió Jessica Rosenworcel, miembro de la Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos, en Twitter, aficionada a un informe de la FCC sobre cómo se regulan las estaciones.
“Obviamente, cuando un funcionario público, y mucho más el presidente, amenaza a los medios de comunicación con cualquier tipo de procedimiento legal, es motivo de gran preocupación como asunto de la Primera Enmienda”, dijo Andrew Schwartzman, especialista en derecho de los medios en la Georgetown University Law Centrar. “Pero en la práctica no hay peligro legal para las licencias de televisión de Comcast”. Comcast, el gigante de cable, es dueño de NBC.