La comisión interna de PepsiCo Snacks, que aún lucha por sus puestos de trabajo con acciones directas, un proyecto de ley de expropiación y el emplazamiento de la carpa frente al Congreso, acusó a la patronal de faltar a la verdad en sendas notas periodísticas.
El viernes pasado, mientras se realizaba la audiencia judicial donde la empresa que despidió a 600 trabajadores se negó a cumplir la sentencia que ordena la reinstalación, un artículo en Clarín decía que “PepsiCo aseguró que Argentina fue el país de la región donde más invirtió”. Dos días antes, el mismo diario había publicado otra (“Pepsi intenta dar vuelta la página”), que hacía referencia al cierre y mostraba que contó con el apoyo del sindicato (STIA) y el Ministerio de Trabajo para llevarlo adelante. “Las notas anuncian que PepsiCo estaría realizando un gran aporte a la Argentina, y se pregunta ‘¿Qué pensaran ahora los obreros de Vicente López?’. Pensamos que la empresa miente en forma descarada. A dicha audiencia concurrimos los trabajadores y la empresa con sus abogados y su gerente Marcelo Bombau, hombre vinculado al Grupo Clarín”, dijeron en un comunicado. “Los trabajadores propusimos que ante el cierre de la planta Florida, la orden de reinstalarnos se efectivice en alguna otra de las plantas pero la empresa se negó rotundamente argumentando que sentaría un ‘precedente’ para otros trabajadores, lo que evidencia que la decisión de PepsiCo de incumplir las órdenes judiciales de este país es una decisión política”. La empresa cuenta que invirtió 30 millones en esa planta, y que el cierre se había decidido hace dos años. Por eso los trabajadores se preguntan entonces “¿por qué realizaron esa inversión?”. La comisión interna agregó que “todo esto demuestra que el Procedimiento Preventivo de Crisis fue una maniobra fraudulenta para empujar a la desocupación a cientos de familias, y contó con la complicidad del Ministro de Trabajo Jorge Triaca y del sindicato conducido por Rodolfo Daer. La empresa miente descaradamente, como también lo hizo cuando dijo que iba a donar la planta Florida para un ‘fin social’ y finalmente no lo hizo”.