Una serie de denuncias, amenazas y actos de violencia sistemática se han desatado contra la periodista Manuela Calvo en La Rioja, quien ha estado investigando casos sensibles de violencia de acusaciones de incesto paterno filial, donde se denuncian revinculaciones forzosas. Estos hechos, lejos de ser aislados, han generado una escalada de violencia machista que hasta el momento ha encontrado un terreno de impunidad en el sistema judicial. Calvo advirtió que la situación politíca del país ha sido un factor de esta escalada.
En medio de la campaña del balotaje el abogado Emilio Pagotto, sobrino del actual senador de la Libertad Avanza, Juan Carlos Pagotto, escaló en sus acusaciones mediáticas al punto de esgrimir una conspiración de "dictadura de género" que según él está financia por el Estado para inculpar falsamente a padres impedidos por madres mentirosas, "trivializando así la problemática del delito más impune del planeta, el abuso sexual en la infancia que afecta a 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 varones en el mundo, según la Organización Mundial de la salud", alertó Calvo.
A esta escalada se le sumó este martes la sustracción de bulones de las dos ruedas traseras del automóvil de la periodista, un acto que si bien podría parecer insignificante, se suma a una serie de incidentes similares cometidos anteriormente contra personas que han denunciado casos de abuso sexual en la infancia que la comunicadora ha investigado.
En este contexto la periodista denunció que recibió amenazas de Joaquín Arandia, denunciado por los abusos sexuales contra su hija, previamente acusado por violencia de género y evaluado como de alto riesgo por la Secretaría de la Mujer, quien además, ha sido denunciado dos veces por distintos atentados a los autos de la familia materna de su ex, y quien ha expresado su desprecio hacia la periodista en redes sociales y ha proferido amenazas directas, generando un ambiente de constante temor por su vida. "Arandia después de decir públicamente que las lesbofeminazis somos una raza que deberían extinguir, lo que denuncié en la Comisaría Primera en marzo, en junio afirmó que nos queda poco, que no pasamos de diciembre, y ahora a mi auto le pasa lo mismo que a quienes lo denunciaron a él", sostuvo Calvo, quien alertó que "cuando Pagotto amenazó por TV que iba a acceder a mi celular despúes de que me lo devolvió la Justicia alguien entro a mi casa y se llevó dos celulares, uno que estaba en mi cama y otro en mi mesa de luz, no se llevaron nada más, y desde uno ingresaron a mis redes sociales, por lo que obviamente tengo terror de que cumplan con lo que vienen prometiendo, porque se que lo hacen con una impunidad escandalosa y ahora estan valentonados", aseguró.
Desde hace más de un año, Manuela Calvo, quien escribe para La Rioja 12, ha enfrentado una escalada de violencia psicológica y amenazas anónimas en redes sociales. "Al principio las amenazas de trolls que decían cosas como que hay que desaparecerme y cosas por el estilo las denunciaba solo a la plataforma y bloqueaba al troll, pero eso se puso cada vez peor, por lo que en agosto de 2022 realicé la primera denuncia penal como para frenar el nivel de hostilidad y no encontraron delito", contó Calvo.
La situación se ha agravado con acusaciones sobre su carrera profesional y activismo feminista, orquestadas por el abogado Emilio Pagotto, quien insiste en criminalizar al feminismo que ha calificado de "dictadura de género financiada por el Estado", de "grupo de tareas", de "mafia organizada". "Pagotto viene operando con varios agentes judiciales y organizaciones que se alinean a las ideas a las que adhiere Milei tratando de "genocidas" a la marea verde, señaló la periodista.
Tras una persecución judicial que incluye 4 censuras previas, dos imputaciones penales, un allanamiento a su domicilio donde se confiscaron sus herramientas de trabajo y las de su esposo, le siguió una extensa y sistemática campaña de información falsa y difamación en medios locales, lo que derivó en hostigamientos y amenazas.
A pesar de las reiteradas denuncias presentadas ante la Justicia de La Rioja, no se ha tomado acción alguna contra los agresores. Mientras Calvo enfrenta allanamientos y acusaciones, los presuntos perpetradores de abusos sexuales intrafamiliares no han sido investigados de manera similar, a pesar de tener denuncias previas y que existen sospechas fundadas sobre la posible posesión de material de explotación sexual infantil "ellos son libres de violentar", sostuvo la periodista.
La criminalización ideológica no es desinteresada, "ya que el odio hacia a nosotras ha sido utilizado para ganar adeptos extremistas en las filas libertarias", en este sentido la periodista sostuvo que "si bien no creo que 14 millones de argentinos opinen así, el sector más fanatizado con Milei son violentos que se sentían oprimidos por nuestros reclamos para que cesen su violencia, hoy sienten que la libertad de ejercerla es hacer el bien".