Uno de los argumentos utilizados por Javier Milei para justificar su objetivo de reformar profundamente a la sociedad argentina es la necesidad de mayores libertades. Pero nunca aclara en favor de quiénes o qué sectores serían esas libertades.
Las actuales condiciones económicas, sociales y políticas nacionales y en el ámbito mundial muestran un intenso desequilibrio de poder entre los países y al interior de los mismos. Los más ricos insisten en ampliar sus cuotas de poder sobre el resto de la sociedad. Las ideas de Milei apuntan claramente en este sentido, aunque mediante la supuesta intención de ampliar las libertades.
¿Libertad?
Sin embargo, la mayor libertad sería la de contratar y despedir con reducida o ausencia de legislación laboral, que en teoría debería estar presente par dar cobertura y protección al eslabón más débil de la cadena social y productiva, que son los trabajadores y trabajadoras, frente al factor capital.
Los libertarios también defienden una mayor libertad para reprivatizar la mayoría de las funciones públicas que desempeña el Estado en los ámbitos de la educación, la salud, la regulación, la generación de conocimiento, así como en la producción de bienes y servicios.
Pero sobre todo, desean más libertad para restringir la capacidad del sector público de redistribuir la riqueza nacional como herramienta de justicia social y de potenciamiento del desarrollo nacional. Además, una renta nacional más equitativamente repartida juega un determinante rol para la paz y la convivencia social.
¿Cómo prevén o suponen una estabilidad social y democrática cuando sus propuestas políticas son intensamente regresivas, de shock, y suprimen derechos alcanzados por la sociedad argentina, que son muy valorados no solamente en Latinoamérica sino a escala internacional?
La corriente libertaria nacional también defiende la posibilidad de desproteger los recursos naturales. Buscan más libertad y menos restricciones para contaminar el medio ambiente, cuestionando inclusive el cambio climático y sus graves consecuencias sobre todo el planeta.
El acceso a una educación pública y de calidad no solamente como herramienta niveladora social y económica sino como medio de acceso a la cultura e instrucción de alto nivel, es también otro de los derechos que cuestiona Milei y su espacio político.
Minorías
Nadie se salva solo, expresa un refrán. Pero la Libertad Avanza prioriza el individualismo por encima de los objetivos comunes de la sociedad argentina. El presidente electo promueve el sálvese quien pueda, donde sobrevive el más fuerte por encima de los principios democráticos.
Pero además, los libertarios cambiaron al ritmo de Mauricio Macri y de Cambiemos. Ahora que el líder de La Libertad Avanza se ha asociado con Mauricio Macri, demuestra más claramente que buscará hacer lo mismo que hizo Cambiemos cuando fue gobierno, aunque ahora a mayor velocidad y escala, generando más perjuicios a la sociedad y a la democracia argentina.
En la profunda crisis global por la que atraviesa la humanidad, las economías y la mayoría de los países abogan por mayor presencia del Estado, sin el cual es impensable revertir la situación actual económica, político y social. Los libertarios van a contramano y aun así recibieron el apoyo de las urnas.
Cambiemos, ante su poca representatividad y la derrota electoral de octubre, encontró en Milei el camino para regresar al Poder Ejecutivo y profundizar el proceso neoliberal que aplicó desde 2015 a 2019.