"El pueblo se ha manifestado y muy bien, correctamente, así que lo que tenemos que hacer es trabajar juntos por la gobernabilidad que es lo que nuestro pueblo quiere y mejorar la vida de cada uno de los argentinos". Lo dijo el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, mientras el presidente electo Javier Milei anuncia que se vienen por lo menos seis meses que "serán muy duros", que no descarta una hiperinflación, la expansión de la pobreza y que no permitirá o reprimirá las protestas. El supremo vaticinó que no cree que "nadie proponga medidas ilegales". Lorenzetti suele presentarse u ofrecerse como garante ante situaciones de posible crisis institucional. Su discurso se distancia del que tuvo el presidente del tribunal, Horacio Rosatti, quien durante la campaña advirtió sobre la inconstitucionalidad de medidas anunciadas por el "libertario" -como la dolarización si elimina la moneda nacional- y también dijo que esperaba, como proponía Sergio Massa, un gobierno "de unidad nacional".
Contactos y cortocircuitos
Tanto Lorenzetti como Rosatti están tendiendo canales de conversación con el futuro gobierno y su Ministerio de Justicia, que estará encabezado por el abogado Mariano Cúneo Libarona. Durante la gestión de Alberto Fernández prácticamente no existió diálogo, aunque Lorenzetti mantenía algunas vías de contacto abiertas. Todavía está por verse cuál será la política judicial del gobierno de La Libertad Avanza y cuál es la injerencia del macrismo que supo fogonear la persecución judicial a opositores. Lo que Cúneo por ahora adelantó es su intención de que no haya "operadores" ni "mesas judiciales". En relación con la Corte fue claro en su oposición rotunda al juicio político a los supremos. También dijo que tiene en mente un proyecto de autarquía financiera que los cortesanos reclaman hace tiempo.
Es previsible que, si se concretan algunas de las ideas e iniciativas que anuncian Milei y sus laderos, habrá judicialización a gran escala. Dolarización, eliminación o cambios en el Banco Central, privatizaciones, marcha atrás por distintas vías con derechos conquistados (como la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo), jubilaciones, todo podría terminar en tribunales. La lista podría ser larga. Al final del camino estará la Corte Suprema que hoy tiene cuatro integrantes pero, todo indica, la nueva administración intentará completar con una mujer.
En los últimos tiempos, el panorama interno en el máximo tribunal mostró un bando mayoritario integrado por Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. A Lorenzetti se lo ve jugar en soledad, y no solo en disidencias en los fallos. A fines de octubre, cuando el presidente supremo dijo que esperaba un gobierno de unidad a ninguno de sus colegas le cayó muy bien la exteriorización de su postura política, pero Lorenzetti lo plasmó en una carta que mandó al resto. Decía, entre otras frases lapidarias: "El 'populismo judicial', que es cambiar según sopla el viento, es inapropiado como modelo judicial". También criticó a Rosatti por usar "palabras textuales de uno de los candidatos presidenciales y criticar al otro". Lorenzetti fue presidente de la Corte durante once años, hasta 2018, cuando fue desplazado en una suerte de golpe palaciego y creyó que podía recuperar el puesto en 2021, algo que no ocurrió. Es previsible que aspire a recuperar ese lugar cuando Rosatti termine su mandato en el segundo semestre del año que viene.
Lorenzetti dixit
El supremo Lorenzetti habló este miércoles con radio Mitre y sus declaraciones sonaron a señales en son de paz y un dejo de apoyo hacia el futuro presidente. ¿Qué dijo?
* Mientras que antes de la votación muchos referentes de la cultura, el derecho y otros ámbitos alertaban sobre el peligro para la democracia que implicaba un gobierno de Milei y Victoria Villarroel, quienes reivindican el terrorismo de Estado, Lorenzetti dijo: "Hay un cambio democrático dentro de las leyes de la democracia". También destacó que la elección fue "transparente" pese a las denuncias anticipadas de fraude, y lo atribuyó al Poder Judicial.
* "El pueblo se ha manifestado y muy bien, correctamente, así que lo que tenemos que hacer es trabajar juntos por la gobernabilidad que es lo que nuestro pueblo quiere y mejorar la vida de cada uno de los argentinos". Antes las medidas drásticas que ya anuncia Milei, es evidente que la gobernabilidad es eje de preocupaciones.
* "El gobierno tiene todo el derecho de plantear medidas y nosotros lo que tenemos que analizar es si esas medidas se ajustan a la ley", se anticipó a la judicialización. Pero -a diferencia de Rosatti- dijo que cree que "nadie propone medidas ilegales, creo que son procesos, me parece que el pueblo argentino se ha expresado de una manera que es muy significativa. Tenemos que estar al tanto de esa manifestación. Ayudar al pueblo es la palabra. Nosotros que tenemos responsabilidades, tenemos que asumir eso".
* También sostuvo que "el Poder Judicial necesita reformarse para mejorar" y "tiene que hacer una gran autocrítica sobre cómo está funcionando". "Necesitamos trabajar juntos, hay muchas vacantes, hay que agilizar el Consejo de la Magistratura, hay que mejorar los procesos judiciales para que la gente nos vea mejor, sobre todo el tiempo", repitió los deseos de hace años. "Y nosotros -agregó- hemos hecho muchas reuniones con los jueces federales y hemos armado una gran cantidad de proyectos de reformas, de políticas de Estado, para conversar con el nuevo gobierno", anunció. Cuando la Corte firmó el fallo que volvió a 20 miembros la composición del Consejo (que elige y sanciona jueces), Lorenzetti firmó una disidencia que decía que no se podía reponer una ley derogada. Ahora al cuerpo lo preside Rosatti y estuvo paralizado casi todo el año.
Rosatti advirtió
En distintas ocasiones, Rosatti sostuvo públicamente que la dolarización, si elimina a la moneda nacional, sería inconstitucional. Explicó que la moneda propia podría quedar ligada a otra extranjera. Días antes de la votación advirtió: "Hay gente que tiene o quiere tener responsabilidades públicas y nunca leyó la Constitución”. Al recibir una distinción (como convencional constituyente en 1994) el lunes previo a las elecciones, en un evento de los 40 años de democracia y los 34 de la Revista Noticias, Rosatti lanzó un mensaje sobre Malvinas. Milei había reivindicado a Margaret Thatcher y la autodeterminación de los kelpers en las islas. “No se puede decir cualquier cosa de Malvinas. Nosotros lo votamos. No se pueden alquilar, no se pueden vender, porque lo dice la Constitución. Y la cláusula es transitoria porque creemos que vamos a recuperar las Malvinas, hay que hacerlo por vías pacíficas”, dijo. También subrayó que "la vigencia de los derechos humanos está en la Constitución", además de la defensa de la moneda.