Malena Galmarini, titular de la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), le respondió al presidente electo Javier Milei, que en los últimos días anticipó la privatización de varias firmas del Estado y anoche mencionó a AySA dentro de ese paquete. “No todo es lo mismo. ¡No todo funciona mal!”, contestó la esposa del excandidato presidencial Sergio Massa.
"Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estarlo”, sostuvo en diálogo con TN el mandatario electo, que asumirá a partir del 10 de diciembre de este año. “AySA era Aguas Argentinas, que era privada y funcionaba muy bien. Todo lo que hace el sector público lo hace mal", señaló cuando le preguntaron por la empresa con sede central en el mítico edificio del Palacio de las Aguas Corrientes, en Av. Córdoba 1950.
Minutos después, la titular de la firma estatal desde 2019 se hizo eco de las declaraciones en su cuenta de X –antes Twitter–, junto con el extracto de las declaraciones de Milei en la TV. “Aguas Argentinas sólo extendió las redes a los barrios donde podían pagar”, apuntó Galmarini respecto a la etapa privada previa a AySA.
“AySA, solo estos 4 años construyó 4.000km de redes, incluyó a 1.500.000 vecinos en la red de agua y 1.600.000 más en la red de cloacas. Trabajamos con los organismos internacionales de crédito para avanzar en obras trascendentales y también en las conexiones domiciliarias de las familias humildes”, destacó.
Además, la dirigente del Frente Renovador recordó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “por cada u$s 1 que se invierte en agua y cloacas, se ahorran u$s 7 en el mediano plazo”. En tanto, calculó que, a cotización de “dólar ilegal de hoy, la inversión es de u$s 769.523.809,5”, lo que multiplicado por 7 da un resultado de “u$s 5.386.666.666,6 de ahorro en el sector salud”.
En esa línea, Galmarini cerró su tuit: “No todo es lo mismo. ¡No todo funciona mal!”, junto con el hashtag #AySAesdetodos. Además de la prestadora del suministro de agua, Milei mencionó esta semana otras empresas estatales que buscará privatizar, como YPF, Aerolíneas Argentinas, Télam, TV Pública, Radio Nacional y los ferrocarriles.