“Lo peor ya pasó”, dijo el presidente Mauricio Macri al encabezar un acto de campaña de Cambiemos en Santa Rosa, La Pampa. La comitiva oficial fue recibida con huevazos y carteles con preguntas sobre Santiago Maldonado en el trayecto del aeropuerto al club El Fortín, donde se hizo el acto, y con una protesta de trabajadores de Vialidad que rechazan su privatización. Durante su discurso, cuando un referente mapuche preguntó si las promesas incluían a su comunidad, Macri balbuceó que “también los mapuches y los pueblos originarios tienen que tener la oportunidad”. Los presentes abuchearon al díscolo y entonaron el “sí, se puede” mientras la seguridad presidencial lo sacaba a empujones. “Me agarraron y me pegaron”, contó luego Alejandro Nahuel mientras se señalaba los riñones. El gobernador Carlos Verna se quejó de que el presidente visite La Pampa sólo “para hacer campaña por sus candidatos” y no en una actividad oficial.
Rodeado de dirigentes de La Pampa, donde la alianza PRO-UCR se impuso en las PASO, Macri expresó su deseo de que la suya sea “la generación que vino a cambiar la historia para siempre” y machacó consignas de 2015 como “el país no quiere convivir más con la mentira, la mafia y la corrupción”. “El cambio vino para quedarse”, apuntó, y agregó que “lo peor ya pasó: el país está creciendo y el año que viene va a crecer más y va a haber más crédito. Las obras han vuelto a ser sinónimo de esperanza y futuro”. También volvió a criminalizar a los abogados laboralistas al afirmar que “hay que terminar con la mafia de los juicios laborales, en el que un trabajador le hace un juicio a una Pyme y termina dejando sin trabajo a sus compañeros”.
Referente de la comunidad mapuche Newen lelfün mapu, Nahuel intentó hacer una pregunta al Presidente pero en segundos fue arrastrado y golpeado por un hombre que salió eyectado apenas empezó a hablar y que lo llevó en andas hasta un vallado mientras los presentes aprobaban cantando “sí, se puede”. “Está diciendo que acá hay alegría, respeto, convivencia, eso es todo mentira, nosotros lo estamos padeciendo en las comunidades mapuches”, respondió luego Nahuel ante las consultas. Los trabajadores de Vialidad, que intentaban denunciar el “achicamiento y la desinversión” en curso, no pudieron ser parte del acto. “Decidimos temprano, en asamblea, hacer la movilización tratando de hacer visible nuestro reclamo” pero “los vallados de Gendarmería no nos dejaron pasar”, contó Jorge Campanile, representante gremial de los viales pampeanos.