Palestina está sufriendo un genocidio sin precedentes cometido por el Estado sionista de Israel, en complicidad con el Norte global, Estados Unidos y las potencias europeas, cuyas principales víctimas son mujeres, niños y niñas palestinas. Este genocidio es producto de una política de expansión y apartheid perpetrada hace 75 años contra el pueblo palestino. Esta política de ocupación y exterminio ha profundizado la opresión patriarcal y racial, frente a la cual las mujeres y feministas palestinas resisten y luchan para afirmar la vida y libertad, develando la conexión brutal entre la dominación colonial, patriarcal y capitalista.
Asimismo, esta política de colonización y expansión israelí ha traspasado las fronteras de Palestina y amenaza también a los territorios de Abya Yala a través de la masiva venta de armas de guerra que son utilizadas contra manifestantes de toda Latinoamérica y a través de la instalación de empresas que destruyen nuestros ecosistemas y despojan nuestros territorios, como la empresa nacional israelí Mekorot. No nos quedaremos en silencio mientras se destruye la vida frente a nuestros ojos: la lucha feminista del Sur global se levanta en su defensa y contra todas las formas de opresión.
Somos mujeres, feministas y disidencias del Sur global quienes también hemos sufrido las consecuencias de la colonización, el imperialismo y las redes de influencia del Capital -de la mano del Norte global y Estados Unidos- en nuestros cuerpos y territorios. No es casualidad que los Estados europeos que hoy patrocinan el exterminio en Gaza llevan avalando el genocidio sistemático de miles de personas migrantes provenientes del Sur global, que, consecuencia de las criminales políticas imperialistas, cruzan hacia las costas europeas. Desde el 2014 hasta ahora, más de 28.000 personas han perdido la vida en el Mediterráneo y, por otro lado, la política migratoria estadounidense se construye a costa de la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo. Frente a esto, nosotras y nosotres decimos fuerte y claro: ¡Las vidas migrantes importan, las vidas palestinas importan!
Israel se presenta como “la única democracia de Medio Oriente” y hace publicidad con sus aparentes políticas pro mujeres y diversidad sexual y de género. Sin embargo, mientras lava su imagen con nuestras luchas y deseos, asesina a mujeres, disidencias e infancias palestinas y refuerza la opresión patriarcal en todos los territorios de la Palestina ocupada. La resistencia de las mujeres palestinas se dirige contra la opresión patriarcal tanto dentro como fuera de Palestina. No obstante, frente a la política de colonización expansionista israelí, esta lucha contra el patriarcado se levanta también contra la brutalidad del colonialismo y ocupación, porque la afirmación de la vida y libertad de las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, es también la lucha contra todo tipo de violencias y dominación.
Frente a este contexto, hacemos un llamado a todas las mujeres, feministas y disidencias a movilizarse activamente por Palestina, especialmente, este 25 de noviembre en el marco del Día internacional de la eliminación de la violencia machista , a unirse y participar en la Acción Feminista Global por Palestina. Convocamos a los, les y las trabajadoras a organizar acciones de denuncia y actos que impidan el comercio con Israel que sustenta el etnocidio y el apartheid contra el pueblo palestino. Finalmente a los pueblos del mundo, a impulsar en sus territorios el reclamo por el cese inmediato del fuego en Gaza y contra todas las violencias que se ejercen en todo territorio palestino.
También, contra toda complicidad en este genocidio, exigimos a los Estados a romper relaciones diplomáticas, comerciales y militares con Israel. A llevar a Benjamin Netanyahu, y a sus cómplices, a la Corte Penal Internacional por los crímenes de lesa humanidad que comenten contra el pueblo palestino. Y exigimos acciones concretas y continuas de nuestros gobiernos y las distintas instancias internacionales para frenar este genocidio y se inicie un proceso de desmantelamiento del régimen de apartheid que realiza Israel en toda Palestina.
Las y les feministas hemos aprendido a pensar y sentir de manera no-binaria. Nuestra potencia se basa en reflexionar más allá de las dicotomías que nos imponen los sistemas de dominación. No caeremos en los chantajes que imponen una visión totalizante de este conflicto.
Nosotrxs estamos en contra de la lógica del terrorismo de Estado y sus expresiones que, al igual que el sistema patriarcal, se basa en la dominación y exterminio de las personas. El etnocidio que está cometiendo Israel amenaza no solo al pueblo palestino: es una guerra contra la humanidad entera y sus acciones amenazan los horizontes de transformación hacia una sociedad libre de violencia. .
Nuestros cuerpos guardan las memorias, saberes y dolores de nuestros pueblos y resisten a la política de olvido que fomenta tanto el capitalismo colonial como el patriarcado. El Estado sionista de Israel -que ha dejado, además, a millones de personas en situación de discapacidad- quiere borrar el pasado, presente y futuro de una tierra y desdibujar los límites de la humanidad. Sin embargo, nosotras y nosotres, mujeres, lesbianas, travestistrans y no binaries, feministas del sur global y anticapitalistas, defendemos la vida, su memoria y su futuro. No permitiremos que Gaza sea una imagen del futuro de lxs pobres, racializadxs, oprimidxs, explotadxs y colonizadxs del mundo. Con este manifiesto, declaramos que las mujeres, infancias y disidencias palestinas no están solxs, y que detrás de ellxs están las y les feministas del sur Global con disposición a seguir articulándonos a nivel transfronterizo y defender la vida contra la masacre. ¡La causa palestina es Feminista!