Un total de 6 personas trans fueron asesinadas en una semana en Latinoamérica. La última víctima fue la magistrade Ociel Baena, hallada sin vida el 13 de noviembre en Aguascalientes, México. Horas antes habían asesinado a tiros en la calle a otra mujer trans, Lucero, y frente a la Fiscalía de Bogotá, en Colombia, movimientos transfeministas reclaman el esclarecimiento del transfemicidio de María Paula Rodríguez, perpetrado el 4 de noviembre. Días antes, en Caracas, La Gocha fue víctima de 40 puñaladas, y el sábado 11 de noviembre asesinaron a las referentes trans Grance, en Maracaibo, Venezuela, y Zoe López García, en Buenos Aires. El relevamiento de la publicación Volcánicas, señala que el Centro de Apoyo a las Identidades Trans, en México, registra 590 personas transgénero asesinadas desde 2007 a 2022, con un promedio de 53 crímenes al año.
“Para el caso argentino, en 2022 al menos 12 personas trans fueron asesinadas en razón de su identidad de género, de acuerdo con un informe de la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires”, describe. “En total fueron 18 asesinatos a personas LGBT y el 92% de las víctimas eran mujeres trans.” Por su parte, el Observatorio Venezolano de violencias LGBTIQ+ precisa que en 2022 fue asesinada una mujer trans y se registraron 13 actos de odio contra esta población mientras que, en Colombia, el Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo reporta los crímenes de 24 mujeres trans durante 2022. Sin embargo, “si en algo coinciden todas las organizaciones es en que las instituciones no consiguen hacer un mapeo preciso de las situaciones de violencia, ni siquiera de los transfeminicidios, que enfrentan las personas que pertenecen a la comunidad trans”, concluye el informe. “En gran parte de los casos no se ha tipificado como un delito puntual y, por ello, existe un subregistro en las cifras ‘oficiales’.”