El presidente electo Javier Milei confirmó este viernes que el ingeniero químico Horacio Marín estará al frente de la petrolera YPF. Si bien no lo aclaró, la intención es que el actual director de Exploración y Producción de Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, asuma como presidente y CEO, dos cargos que durante el gobierno actual estuvieron ocupados por personas diferentes. De hecho, actualmente el presidente de YPF es Pablo González y el CEO es Pablo Iuliano, quien también trabajo en Tecpetrol entre 2017 y 2020 liderando el desarrollo de Fortín de Piedra, el principal yacimiento de shale gas de Vaca Muerta.
Marín, egresado de la Universidad de La Plata y con un posgrado en Petróleo en la Universidad de Texas y otro en Stanford, tendrá la tarea de “recomponer” YPF, según la palabra que utilizó el propio Milei el lunes pasado.
El líder libertario aseguró que su objetivo es privatizar YPF, pero no en el corto plazo porque “primero hay que recomponerla”. “En la transición que nosotros estamos pensando para la cuestión energética tanto Enarsa como YPF tienen un rol que cumplir mientras se racionalizan esas estructuras y se las pone a crear valor para que de esa manera se puedan vender a un precio muy beneficioso para los argentinos”, agregó Milei.
A mediados de septiembre, Eduardo Rodríguez Chirillo, referente energético de Javier Milei y posible secretario de Energía de su próximo gobierno, brindó una charla en el Club del Petróleo, un espacio selecto que reúne a los principales empresarios del sector hidrocarburífero. Allí fue consultado sobre el futuro de YPF y dejó algunas definiciones clave. “Queremos ordenar las unidades de negocio de YPF. Está YPF Luz, YPF Agro, hay muchas unidades de negocio”, planteo Chirillo y luego agregó: “Hay que reorganizar YPF antes de diseñar su forma de privatización. Idénticas medidas también con Enarsa”. Por último, Chirillo remarcó esa vez que “es importante en el corto plazo abstenerse de utilizar a YPF como herramienta de intervención en la política de formación de precios”.
Al designarlo
presidente y CEO, se busca que Marín asuma todo el poder para encarar los
cambios dentro de la compañía, que también abarcarán el área gerencial. El gran
perdedor con la llegada de Marín fue Javier Iguacel, ex ministro de Energía de
Mauricio Macri entre junio y septiembre de 2018. Luego de la degradación del
área al rango de secretaría, permaneció al frente hasta enero de 2019. Durante
la campaña electoral Iguacel realizó un fuerte lobby dentro de Cambiemos para
quedarse con YPF si Patricia Bullrich ganaba las elecciones y luego del acuerdo
de Macri y Bullrich con Milei había retomado esa tarea.