Un centenar de sillas de plástico y reposeras se despliegan sobre la plaza de Tapiales, en el corazón de La Matanza. Al frente, una pantalla móvil transforma el espacio y convierte lo que solía ser un punto de paso en una sala de cine en la que, durante unas noches, cientos de vecinos comparten y festejan colectivamente mientras miran cortometrajes de todo el mundo. Desde hace veinte años que así son las funciones del Festival Internacional De Cine Corto De Tapiales (TAFIC), el histórico evento que nació con el objetivo de hacer del cine una “fiesta popular”. Este viernes comenzará una nueva edición que festejará sus dos décadas con cortometrajes nacionales e internacionales al alcance de todos, como lo hizo siempre.
“El TAFIC es un festival, una fiesta popular cinematográfica en el corazón de la localidad, que es la plaza. Nuestro objetivo fue siempre ese, hacer del cine un ámbito popular en el cual todos pudieran sentirse interpelados y participar. Con esto en mente, buscamos atravesar una programación totalmente variada de historias universales que suceden en todo el mundo”. Así definió Julio Rodríguez Caloggero, Director General del TAFIC, a este festival que continúa dando pantalla a cortometrajes locales, nacionales e internacionales de forma gratuita para los vecinos de La Matanza.
En este sentido, el TAFIC tiene un doble mérito: el de haber abierto al público general la experiencia de asistir a un festival internacional competitivo y el de haberlo hecho difundiendo exclusivamente historias breves de realizadores emergentes, algo poco habitual en la región. Esto, sin embargo, no sucedió de la noche a la mañana, sino que fue producto de un largo proceso en el que los organizadores conocieron a su público y participaron junto a ellos en la gestión de un festival que busca ser de y para los vecinos.
Dos décadas de historia
Caloggero era un estudiante de cine de Tapiales cuando se unió a un grupo de conocidos, también realizadores y estudiantes de la zona, con el objetivo de gestionar el primer festival. “Todos queríamos un poquito replicar aquellas escenas de la película Cinema Paradiso”, contó el director, que soñaba con aportar a su barrio un espacio de proyección que sea “cálido, mágico y cercano con el público” como el que presenta la famosa película de Giuseppe Tornatore estrenada en 1988.
Las primeras dos ediciones tuvieron lugar en una sociedad de fomento de la zona, pero rápidamente el espacio les quedó chico. Para la tercera edición, fieles a sus ideales, instalaron la pantalla directamente en el corazón de Tapiales. Esto, según expresó Caloggero, “generó un gran impacto” y atrajo un público que no sólo se volvió seguidor del festival, sino que comenzó a involucrarse en la gestión de cada nueva edición.
“Fuimos conociendo al público en aquellas primeras ediciones y hasta el día de hoy. El cortometraje no era un formato muy popular. No era la época de YouTube, ni de plataformas, ni nada de eso. Empezamos mostrando VHS, luego pasamos por el CD, hasta llegar al digital. Hubo un cambio de época a través de los formatos y las narrativas. Inicialmente buscamos acercarnos al público llevándoles este lenguaje que tal vez, en un principio, les era ajeno”, contó Caloggero sobre este proceso de más de dos décadas.
Hoy, el TAFIC es el evento cultural con más años de Tapiales y recibe el apoyo de la Secretaría de Cultura y Educación de La Matanza , junto al auspicio del INCAA, el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, RAFMA y SIGNIS Argentina, que le permite al TAFIC funcionar siempre de forma libre y gratuita.
Cuando se le preguntó a su director los motivos que le permitieron al festival sostenerse a lo largo de los años, Caloggero respondió: “creo que es la convicción absoluta de democratizar la cultura, de devolver estos bienes a la gente, estas obras que cuestan muchísimo, que hay un gran trabajo en todas y cada una de ellas. Se trata de ponerlas en una vidriera, que no se pierdan, que haya un público. Es cumplir, además, con un compromiso de tender un puente entre los realizadores y la comunidad. Este es el compromiso que hemos asumido. Obviamente, eso tiene que ver con la pasión, con la cinefilia que llevamos dentro, pero, fundamentalmente, con el amor a esta localidad, a Tapiales.”
Una nueva edición
Hasta el próximo domingo el TAFIC ofrecerá decenas de cortometrajes de todo el mundo. Se presentarán en sólo tres noches obras provenientes de Argentina, Francia, Irlanda, Canadá, México, España, Países Bajos, Luxemburgo, Perú y Brasil.
Además de su Competencia Oficial, la histórica sección del festival que dará sus premios en la noche de clausura, el TAFIC ofrecerá las secciones “Terrorama” dedicada al género fantástico, “Sentidos del Humor” centrada en la comedia y, finalmente, la sección “Primeras Luces”, donde se exhibirán las obras de realizadores emergentes matanceros que cursaron el Taller Municipal “¡Matanza, Vamos a Filmar!”.
“Habrán ciertas sorpresas que iremos desvelando en lo que va a ser el festival mismo, pero estará vinculado con una retrospectiva de lo que fue el festival durante estos veinte años”, adelantó Caloggero con entusiasmo la retrospectiva dedicada a un festival que en veinte años cambió a la par que lo hicieron las historias, los formatos y la fisonomía de su querida Tapiales.
La programación del TAFIC puede consultarse en su página web (tafic.com.ar).
