Ayer concluyó el clásico “Festival Cine y Música” de San Isidro, que volvió a convertir los jardines del Museo Pueyrredón en una sala de cine a cielo abierto. La decimoquinta edición del festival comenzó este jueves con una proyección acompañada de música en vivo de Nosferatu (1922) y continuó con obras maestras de la comedia muda norteamericana sonorizados por reconocidos artistas de la escena del jazz nacional.

En el escenario hubo artistas que compusieron música especialmente para cada ocasión, mientras por la pantalla pasaron películas de cineastas vanguardistas que trascendieron su época. "Todos reunidos en un festival de cine patrimonial y también de música contemporánea que no se graba ni se repite, lo cual convierte a esta iniciativa en una experiencia artística realmente singular", dijo la secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry.

El viernes se proyectaron “Carlitos inmigrante” (1917) y “Un día de placer” (1919), dos cortometrajes fundamentales en la carrera del realizador que revolucionó el cine internacional silente, Charles Chaplin. Ambos fueron acompañados por la música en vivo de Marcelo Katz, reconocido pianista y compositor. Músico y arreglador de la Porteña Jazz Band, coarreglador y codirector del Ensamble Ginastera al 100 y compositor para una gran cantidad de obras de danza y teatro. Junto a Katz, se presentará el quinteto de cañas Torre 7 Ensamble.

El cierre del festival estuvo a cargo de Buster Keaton y su obra cumbre, “La general” (1926). La función fue acompañada por Antigua Jazz Band (1968). En esta ocasión, estuvo bajo la dirección de Pablo Scenna y en su formato big band.

“Nosferatu cumplió 100 años en 2022 y nunca pasa de moda, Carlitos inmigrante tal vez sea el mejor cortometraje de Chaplin, con un significado hasta político sobre la inmigración, un humor y una destreza técnica increíble, y un Día de placer es una de sus pocas películas en las que hace de padre de familia. Para cerrar, La general, uno de los largometrajes más famosos y exquisitos de Keaton, un obsesivo de su trabajo que hasta llegó a destruir una locomotora durante el rodaje. Obras maestras y músicos talentosos que acompañaron el festival durante todos estos años y que hicieron de esta una edición inolvidable”, dijo Marcela Cassinelli, presidenta de la Fundación Cinemateca Argentina, sobre la programación del festival.

Esta fue la edición número quince del festival que ya es un éxito de los vecinos y vecinas de San Isidro, que continúan copando la plaza para disfrutar de un cine que parece dormido, pero convoca.