Alfredo Luna eligió la obra de la escritora jujeña Libertad Demitrópulos para oficio de sombra, su último libro. La obra de Luna no solo rescata con su homenaje a una escritora ocultada de la vidriera nacional, si no que permite reconocer en su propia poética, la del autor, las marcas del patriarcado.

“Tengo la absoluta convicción que la obra de Demitrópulos ha sido MUY bien leída por esos varones, principalmente que se atribuyeron la potestad de legitimar a unas autoras como Bullrich, Guido, Lynch o ignorar (una forma subrepticia de censura) a otras, como es el caso de Demitrópulos, y que por esa misma razón la postergaron”, dice Luna.

oficio de sombra, es el libro más reciente de Alfredo Luna. Surge de la lectura de cinco novelas de la escritora jujeña: Los comensales, La flor de hierro, Río de las congojas, Sabotaje en el álbum familiar y Un piano en Bahía Desolación. “Consta de seis series, una para cada novela, y la última responde a paseos por museos, cementerios y bibliotecas de la ciudad de San Salvador de Jujuy”. El trabajo es el resultado de la Residencia en Escritura Libertad Demitrópulos, un convenio entre la UN-TTREF y UNJuy.

voraz como el mar

al fondo se oye la rota muselina de tu pubis

y el nerviosismo de la música

maldigo lo tenebroso de la carne

la locura de los pájaros

las frases hechiceras

el engaño la piedad

y este goce despiadado

merezco un amor

aunque sea baldado.

“Al principio me fijé el objetivo de focalizar mi atención en el recupero de ciertos giros del habla de los personajes cuyo léxico siempre impregnado de belleza, es propio del noroeste argentino, sin considerárselos regionalismos, explica Luna. “Un modo del habla que también me pertenece, y sin embargo reprimí por necesidad de integrarme al habla citadina”, reconoce.

“por nuestro linaje de semilla malhablada

soportamos la vergüenza de todas las miserias”

“cansado

me arranco estas cuitas de paria triste”

Luna logró un verdadero romance con la obra de Demitrópulos. Por momentos los versos se confunden y el lector/a no sabrá a quien está leyendo, porque el escritor captó el alma de la autora que interpreta en sus versos:

tanta salvaje ternura

todo es borroso ahora

se me van apagando los alborotos

ya soy una carne machacada que el tiempo machaca

no sé qué hacer con estos peces y estrellas peligrosas

me faltaron tus besos y puse tarugos en mis suspiros

la muerte anda preguntando

por este corazón ultrajado

me voy ligera de amor y trajines

de amaños y victorias

de zarandajas y de cosas.

Pero es la voz del poeta la que aparece definitiva:

ultrajes infantiles

como trampa como racero

madre

soy un niño raído

la canción hecha pedazos

tu desgracia y tu venganza

algo de tu belleza montaraz

debe haber madre

nadie es solo escoria.

Oficio de sombra se presenta en Catamarca el próximo 29 de noviembre, a las 19.30 horas en el Salón Calchaquí.

El poeta es además anfitrión del ciclo de poesía La noche del sol, en Buenos Aires.