La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió al gobierno español resolver de manera “rápida” la “incertidumbre política” desatada tras el pedido de independencia de Cataluña porque, advirtió, su continuidad podría afectar “la estabilidad financiera” del país. El gobierno conservador de Mariano Rajoy, en tanto, advirtió sobre una recesión en la economía catalana producto de la salida de empresas y banco que él mismo promovió.
Esta es la segunda vez que el organismo de crédito internacional se expresa sobre el conflicto independentista que tiene en vilo a España. La primera vez que lo hizo había pedido a ambas partes "diálogo" y "no actuar de manera precipitada" para evitar impactos negativos en la economía.
"Lo que sucede actualmente en Cataluña es algo que esperamos que se resuelva entre los diferentes actores”, afirmó Lagarde durante una entrevista televisiva en la que consideró que “cuanto más rápido se resuelta (el asunto), mejor” porque “la incertidumbre nunca ha sido propicia para la estabilidad financiera, el crecimiento y la inversión". No obstante, la presidenta del FMI dejó claro que el planteo catalán de independencia en suspenso “se trata de un asunto español que atañe a España”, y se limitó exigir una salida al conflicto.
Por su parte, La Moncloa aseveró que una de las consecuencias de la crisis política que se vive en ese país desde la demanda catalana podría ser una recesión en esa región ante la salida de empresas y bancos que decidieron mudar su sede ante la oferta que les hizo el gobierno español para debilitar la economía catalana.
La "número dos" de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, alertó de una posible "bajada de las expectativas de crecimiento económico" del país para 2018 en caso de que no haya una "pronta solución" a la situación que vive la región. Y acto seguido instó al jefe del Govern catalán, Carles Puigdemont, a dar marcha atrás en su iniciativa independentista y a acudir al Congreso de los Diputados, en Madrid, para hacer allí sus propuestas.