Con más pruebas en contra, 14 policías implicados en el doble crimen de Emanuel Medina y David Campos seguirán en prisión preventiva por el hecho del 23 de junio pasado, en Callao y Arijón. Son efectivos acusados por encubrimiento doblemente agravado, cuya defensa pidió nueva audiencia para incorporar prueba, pero les jugó en contra: intentaron atribuirle a la Fiscalía la falta de resguardo del lugar del hecho, pero el juez Carlos Leiva advirtió que "era la propia policía la encargada de preservar la escena". El fiscal Adrián Spelta asegura que los efectivos adulteraron pruebas para simular un enfrentamiento. Además, llevó evidencia que los complica: una docena de policías que llegaron al lugar tras el hecho revelaron que en las comunicaciones por radio no se habló de un enfrentamiento durante la persecución, que se alertó "clave 5" (aviso de disparos contra efectivos) cuando el auto de los chicos ya había chocado contra el árbol -tras 28 minutos de persecución- y que los ahora acusados les pedían, a los gritos, que se fueran. "Ellos tenían que preservar el lugar. Estuvieron una hora solos con los cuerpos de los chicos", señaló Germán, hermano de David.

En la audiencia, los padres de las víctimas tuvieron que enfrentarse a la imagen de sus hijos sin vida, que mostró la defensa para buscar acusar a la Fiscalía por falta de preservación de elementos de prueba. Además, tuvieron que escuchar que -entre sollozos- la defensa pidiera que sus clientes puedan pasar el Día de la Madre en casa.

A las acusaciones, el fiscal Spelta respondió que mientras los acusados estaban en el lugar del hecho "eran responsables de custodiar y preservar la escena", y por eso el pedido de la defensa resultó contraproducente en el marco de la audiencia.

Sin embargo, las pruebas de balística y escaneo dieron cuenta de que "se adulteraron" elementos para disfrazar un enfrentamiento con dos jóvenes que habían ido a bailar la noche anterior.

Para pedir que sigan presos, Spelta sumó evidencia: amigos de las víctimas declararon para reconstruir los últimos momentos de los pibes en una salida nocturna. "Yo estuve en el auto con ellos y como me pidieron que cambie la música revisé toda la guantera y el auto para buscar un CD y no ví ningún arma", expresa uno de los testimonios que va en contra de la versión policial acerca de que los jóvenes iban armados y les dispararon. "¿Cómo van a tirar desde adentro con las ventanillas levandas?", cuestionó el fiscal, que espera otras pruebas.

Al mismo tiempo, reveló el testimonio de al menos 12 policías que llegaron atrás de los acusados al lugar del hecho, con segundos de diferencia. "Bajé del auto y escuché que (Alejandro) Bustos (acusado por uno de los disparos mortales) pidió que griten clave 5, y para mí no era. Nos decían que nos vayamos. Por la radio no se escuchó que alertaran presencia de arma (desde el auto perseguido)", fue uno de los relatos. "No se acerque nadie que el procedimiento es mío", aseguraron que decía Bustos. "Se lo veía nervioso, yo lo conozco hace mucho. No me gustó cómo venía la mano y me alejé", dijo otro efectivo.

En tanto, Bustos fue el primer acusado por homicidio ya que se comprobó que un disparo de su arma provocó la muerte de Emanuel; mientras que se espera el resultado de una pericia que confirmará quién fue el homicida de David. Ayer, el fiscal dijo que le adelantaron telefónicamente que la bala provino desde el lugar donde estaba parado Leonel M., pero pidió esperar el informe final para ampliar la acusación del implicado. "A estos chicos les dispararon nueve veces a uno; y tres veces, al otro", lamentó el fiscal sobre lo ocurrido.

Denuncia. Spelta reveló en la audiencia que la misma cuestión planteada ayer por la defensa sobre la falta de preservación de la escena, fue motivo de una denuncia en su contra, presentada hace alrededor de dos semanas. La misma fue desestimada por falta de elementos, con la firma de la fiscal Valeria Pedrana.

Cámara. Pese a que el juez de primera instancia ordenó 60 días más de prisión preventiva para 14 de los 18 policías acusados, el próximo 26 de octubre se realizará la audiencia de apelación a la imputativa, donde nuevamente se movilizarán los familiares de las víctimas para reclamar que todos sigan presos.