La poesía es también un encuentro. Un cuerpo que dice, una voz que decanta, que se deja invadir por cada frase como si el poema fuera ajeno. No sería igual la tradición, la forma, la actualidad del poema si el cuerpo no estuviera acompañando lo escrito como si lo obligara a habitar ese tiempo presente.
Hace dos años que algunos martes (esporádicos, sin sistema, sin fechas ya establecidas, con la audacia de saltear los meses y de desencadenar nostalgias) Consuelo Iturraspe convoca a su ciclo "Cicatrices" en el bar Rodney. En apariencia podría tratarse de un espacio más donde poetas diversxs se acercan a leer, a probar su material o aventurarse con textos ya publicados y ver cómo resuenan en ese auditorio inesperado.
Pero "Cicatrices" se convirtió en un espacio que escucha y dialoga con la actualidad de los días voraces. La poesía no es solamente un refugio sino un lugar permeable a una realidad que nos conmueve. Recuerdo esa tarde (ya convertida en noche) después del partido del mundial, cuando Argentina había entrado a la final y era todo un revuelo incandescente. Allí llegó Gabriela Cabezón Cámara para hablar de nuestro planeta roto, de la naturaleza dañada que persiste y leyó poemas de otrxs autores y autoras en un gesto de abrir el juego a voces lejanas.
Algo de ese suceso marcó la lógica de "Cicatrices" porque Consuelo consiguió el Fondo Gestionar Futuro del Ministerio de Cultura de la Nación para pagar el pasaje de poetas de las provincias y el ciclo se llenó de paisajes donde los ríos, las llanuras y las ensoñaciones de otras resistencias, de otros aires y tonadas nos dejaron la piel sumergida en esa espesura cálida.
El 12 de diciembre "Cicatrices" presenta su libro publicado por Ediciones Luismi donde cada poeta suma un texto. Al leerlo parece que una conjunción de soledades, una multitud de interioridades que ofrecen imágenes donde el dolor se mezcla, a veces, con la dulzura del amor o el recuerdo de una infancia ensombrecida, como si escribir un poema fuera un modo de develar lo incomprensible, de decir acompasadamente lo que nos hiere y estremece, devienen en la forma política de todos los días donde la poesía fue un modo de enfrentarnos al temor de un tiempo que está a punto de sorprendernos.
Esa misma noche (o tal vez fue otra) Pancho Casas nos habló de Perlongher y de Pedro Lemebel, también nos contó de los sucesos políticos de Perú como si nos revelara una proeza entre la injusticia y el dolor. Él venía de allí y nosotrxs poco sabíamos de la rabia y la herida de ese pueblo pero la poesía era también un lazo entre realidades hermanas que a veces se desconocen.
La cara de Diana Bellesi contra el vidrio, ensoñada y atenta mientras escuchaba a Sonia Scarabelli, una poeta rosarina que hace de la sencillez una metáfora, señala que "Cicatrices" sucede desde el micrófono al público y va del público al micrófono como una marea donde todo es poesía.
En el último encuentro, Teresa Parodi estaba sentada junto a su compañera en una mesa próxima al escenario, queríamos una palabras suyas para conjugar esa intuición con la esperanza imposible que brindan los cuerpos cuando pueden conmoverse. Ella habló y cantó en un mismo gesto, nos hizo sentir el poder brutal de la palabra justa, empleada desde ese oficio que une el análisis con lo sensible, la observación atenta con un involucramiento lúcido. Entendimos que el poema es político no por su temática ni por su voluntad de combate sino porque invoca algo de la voz y del cuerpo que se transforma, un saber que no define ni tiene fórmulas claras, que se expresa en esa vibración que nos apabulla y nos tienta a permanecer allí, una noche en un bar que es también el bastión de un mundo perdido, frente al cementerio de la Chacarita, con todos nuestros fantasmas como un coro incierto, con la historia misma de nuestrxs muertxs cantando para que la noche nunca termine.
"Cicatrices" reúne poemas de Elena Amboli, Mariano Blatt, Francisco Bitar, Osvaldo Bossi, Flavia Calise, Pancho Casas, Alejandro Crotto, Maite Esquemé, Francisco Garamona, Silvina Giganti, Marie Gouiric, Patricia González López, Paula Jimenéz España, Nahuel Lardies, Walter Lezano, Daniel Lipara, Julián López, Clara Muschietti, Robin Myers, Andi Nachon, Pilar Otero, Fernanda Pérez Bodria, Milagros Pérez Morales, Natalia Romero, Julieta Sbdar, Laura Sbdar, Sonia Scarabelli, Virma Scolari, Pamela Terlizzi Prima, Melina Alexia Vamavolou, Susana Villalba, Laura Wittner y Verónica Yattah y se presenta el martes 12 de diciembre a las 20 en el Bar Rodney: Rodney 400, CABA.