Las denuncias de violaciones y acoso sexual por parte del productor de cine Harvey Weinstein se acumulan y suman testimonios de mujeres más o menos famosas, entre las que figuran Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Lucia Evans. Lo que, ahora se sabe, era un “secreto a voces” en Hollywood, se revela como una práctica sistemática llevada a cabo durante años por el poderoso productor y fundador (junto a su hermano Bob) de la productora Miramax en la década del ‘80, responsable de éxitos como Sexo, mentiras y videos, Shakespeare apasionado, Pulp Fiction, El señor de los anillos y Bastardos sin gloria. Lo que ahora comienzan a denunciar más y más mujeres, es que todos estos años se escondió, con la necesaria complicidad de muchos, una historia de acoso y abusos a muchas actrices y empleadas de su compañía.
El escándalo llegó a tal punto que hasta los organizadores del Festival de Cannes, salieron a sentar posición: “Estos hechos revelan un comportamiento imperdonable que solo puede suscitar una condena clara y sin reservas”, dijeron en un comunicado firmado por el presidente del festival, Pierre Lescure, y su delegado general, Thierry Fremaux. El texto recordó que Weinstein era una figura “familiar” en el célebre festival. “Nuestro pensamiento está con las víctimas, con aquellas que han tenido la valentía de denunciar públicamente y con todas las otras”, marcó.
Y Hillary Clinton llegó a comparar a Weinstein –quien ayudó a financiar su campaña, y fue benefactor del Partido Demócrata– con Donald Trump. “Realmente alabo a las mujeres que han salido a contar sus historias”, dijo en una entrevista televisiva que se emitirá mañana pero de la que se han adelantado extractos. “Es importante que no nos centremos solo en él, este tipo de comportamiento no se puede tolerar en ningún sitio… Al fin y al cabo, tenemos en el Despacho Oval a alguien que ha admitido ser un agresor sexual”, aseguró, y agregó: “Lo realmente triste fue que lo que dijo de las mujeres en el pasado y en la campaña fue obviado por muchos votantes”.
Jane Fonda admitió que sabía de estos abusos desde hace un año, y lamentó no haber hablado sobre esto antes. “Debí haber sido más valiente”, dijo cuando contó que, si bien no fue víctima de Weinstein, sí sabía de otras mujeres que lo fueron. “¿Por qué ellas no hablaron antes? Porque él es poderoso, acosó mujeres que tenían unos 20 años cuando ocurrió, vulnerables, con miedo a que si decían o hacían algo, les arruinaría la carrera”, señaló. Ayer se supo que la policía del Reino Unido también está investigando una denuncia contra Weinstein, por abusos sexuales que habría cometido en los 80 en Londres.
El actor canadiense Ryan Gosling y la modelo y presentadora Heidi Klum definieron este escándalo como “un ejemplo de un problema mayor de la sociedad”. “Estoy profundamente decepcionado conmigo mismo por no haberme dado cuenta de estas devastadoras experiencias de acoso sexual y abusos”, escribió Gosling en Twitter. Como tantos en Hollywood, el actor trabajó con Weinstein. “Es un símbolo de un problema sistemático. Los hombres deben apoyar a las mujeres y trabajar con ellas hasta que la gente rinda cuentas y se produzcan cambios”, dijo también. Junto al actor de Blade Runner 2049 también se pronunciaron públicamente contra Weinstein estrellas como Tom Hanks y Leonardo DiCaprio. Por el contrario, el director Oliver Stone se negó a hablar sobre lo que consideró “rumores”. “Creo que hay que esperar a que haya un juicio. Un hombre no debería ser juzgado por un sistema de autojusticia”, dijo. Quentin Tarantino, amigo de Weinstein desde hace 25 años, se mostró “anonadado y desolado” tras estas revelaciones. “Necesito unos cuantos días más para procesar mi dolor, mis emociones, mi cólera y mis recuerdos, y entonces hablaré públicamente”, afirmó.
Klum también analizó que la denuncia contra Weinstein es una prueba de un problema más amplio. “Desearía que las horribles historias que leo sobre Harvey Weinstein fueran un fenómeno aislado en nuestra sociedad, pero no es así”, consideró. “Un ejemplo de lo mal que se sigue tratando a las mujeres en el mundo. Sería complicado encontrar a una mujer –incluida yo misma– que nunca se haya sentido intimidada por un hombre que utiliza su poder, su posición o su fuerza”, agregó.
Mientras los casos de violaciones y abusos por parte de Weinstein se siguen denunciando y descubriendo, la suspensión temporal de la cuenta en Twitter de Rose McGowan, una de las mujeres que lo denunció, provocó todo un boicot femenino a la red social. Con el hashtag #WomenBoycottTwitter se multiplicaron los mensajes de protesta por el cierre de la cuenta de Twitter, que la actriz atribuye a un mensaje contra Ben Affleck en el contexto del caso Weinstein. “Ben Affleck que te den por culo”, fue lo que tuiteó, tras asegurar que el actor conocía el comportamiento de Weinstein. Twitter argumentó que el cierre se debió a la actriz había publicado un número de teléfono privado, algo prohibido por sus normas de funcionamiento. La etiqueta del boicot femenino a Twitter también se está usando como una forma de denuncia a los abusos de Weinstein, y de otros que se están empezando a conocer o que se recuerdan ante la opinión pública tras este escándalo. Como el del presidente de Amazon Studios, Roy Price, que fue suspendido tras las revelaciones de acoso sexual que surgieron en su contra. O el de Alfred Hitchcock, según recordó la actriz Tippi Hedren: “Ha costado 50 años, pero ya es momento de que las mujeres comiencen a levantarse como están haciendo en el caso Weinstein”, dijo la protagonista de Los pájaros. La británica Emma Thompson dio una visión más global del caso: aseguró que el acoso sexual en la industria del cine es “endémico”. “Hay que empezar a hablar contra este sistema de acoso, menosprecio, abusos e intromisión”, dijo.