El intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, dio este martes por AM750 los detalles de la reunión de los intendentes de Unión por la Patria con el Gobernador Axel Kicillof y explicó cuáles son las principales preocupaciones de los mandatarios.
Sobre el encuentro con el Gobernador, Moccero explicó que fue una reunión “importante” y que fue solicitada por los propios intendentes ante la gran cantidad de incertidumbre que hay respecto del próximo gobierno.
De todos modos, según explicó, las respuestas no llegaron. Es que, pese a que Kicillof se reunió con quien sería el próximo Ministro del Interior, Guillermo Francos, todavía no hay definiciones concretas.
“Francos le dijo que no sabía que iba a pasar. La respuesta no fue ni negativa ni positiva. Dijo que no sabía, que no había medidas, que no se podía adelantar nada. Eso fue lo que nos transmitió el Gobernador”, se lamentó Moccero.
Como contrapartida, Kicillof le transmitió a Francos la preocupación de los intendentes por la promesa del propio Javier Milei de cortar a cero la obra pública e ir a un esquema de construcción a la chilena.
Si esto se hace tal cual lo prometieron, asegura Moccero, “va a ser un desastre”. Sin embargo, explicó, por parte de Francos no hubo precisiones respecto al futuro de la obra pública, que genera miles de trabajos en todo el país.
“Nosotros venimos con un plan de obras de Nación que es millonario. En Suárez llegamos a tener 2 mil millones de pesos en obras de Nación. Con pavimentación, con escuelas, con gas natural, iluminación”, señaló.
Pero, ante la incertidumbre, las obras ya se están paralizando. Esto se debe a que las empresas cobran a 30 días, como mínimo, y no saben si el futuro presidente les va a pasar los fondos necesarios para liquidar el trabajo realizado.
Porque, ante las dudas, Milei dijo que el Estado no tiene plata y que, sin plata, no se pueden hacer obras. Una declaración qmuy cuestionada por el intendente de Coronel Suárez: "Es ridículo, porque no sabe el presupuesto. ¿Qué sabe si no hay plata?”, señaló.
Además, Moccero expresó una segunda preocupación que pesa tanto como la paralización de la obra pública y que puede generar un cimbronazo en las empresas nacionales: la apertura indiscriminada de importaciones.
Esto impacta en el desempleo. Respecto a obra pública, dijo: “No hay todavía telegramas de despidos. Simplemente, una de las empresas me anticipó que va a tener que despedir 40 empleados de una”.
Por último, explicó cómo la apertura indiscriminada de importaciones impactó directamente en la empresa emblema de Coronel Suárez, que se dedica al calzado: “La empresa DASS ya dio un mes de vacaciones. Esto nos preocupa casi igual que la obra pública”.