Repasar lo hecho y continuar, y si los años cumplidos son 20, celebrar. Es un momento de festejo y despliegue el que atraviesa San Telmo Lounge, la banda rosarina de electrotango que hoy a las 21 se presenta en Distrito 7 (Lagos 790) con San Telmo Lounge 20 Años, para un recorrido intenso por sus 7 discos y presentar parte de su material nuevo: San Telmo Lounge 20 años/Digital Box Set.
“Esta mañana me llegó un mensaje de uno de mis primeros profesores de guitarra, diciéndome: ‘Me emociona ver el laburo que hiciste, también porque es complejo sostener un proyecto durante 20 años’. Un poco me pasa eso. Fueron 20 años compartidos con compañeros; entre ellos, Maximiliano Natalutti, el violinista, con quien hace 18 años que estamos juntos. Así que es una doble satisfacción, porque es un grupo que ha recorrido y producido mucho -tenemos 8 discos en 20 años, lo cual es bastante bueno para los tiempos que corren; hemos tocado un montón, hace poquito estuvimos en Europa y volvemos en febrero-, y porque nos tenemos afecto, un afecto que también está conducido hacia la música. Tengo la satisfacción de la labor realizada, más allá de que tengo mucha expectativa de hacer otras cosas”, comenta Martín Delgado a Rosario/12.
Fundado por Martín Delgado en 2003, San Telmo Lounge está integrado actualmente por Delgado (guitarra, composición y arreglos), Maximiliano Natalutti (violín), Guido Gabazza (bandoneón), Laura Cardini (voz), Sebastián Mamet (batería), Tutu Rufus (bajo) y Danae Mamet (piano). “Cuando comenzamos, con el EP McDougall Tango, no existía lo que se conoce como ‘electrotango’ o ‘tango electrónico’. Nosotros le habíamos puesto ‘tango, electrónica y jazz’, no había un rótulo. Creo que la primera banda que puso ‘electrotango’ fue Tanghetto. Y fue un fenómeno muy particular, porque muchos de los grupos que incluso aún estamos -Tanghetto, Narcotango, Otros Aires-, armábamos la cosa cada uno desde su lugar. Luego confluimos. En ese entonces, con 30 años, nadie había tocado tango, pero había una cosa en el aire que necesitaba ser retomada. Coincidió un poco con la crisis del 2001 y con la mirada hacia adentro, en cuanto a la búsqueda de las estéticas musicales. Cuando la movida se armó, un poco también gracias a Bajofondo y Gotan Proyect, a fines de la primera década del siglo hubo un auge y laburamos mucho. Cuando pasó un poco ese auge, las bandas ya éramos amigas y armamos el Colectivo Electro Tango Argentino. Nos preguntábamos si le íbamos a seguir diciendo ‘electrotango’, porque ya no sé si hacíamos eso, pero bueno, es más fácil rotularlo así para la batea, si bien cada banda tiene su particularidad. En nuestro caso, el tango siempre fue la columna vertebral; como dijo Santaolalla alguna vez, el tango está en muchas partes, por más que no sea tango. Algo de eso es lo que uno busca”, continúa el músico.
-¿Por dónde pasa hoy esta búsqueda?
-Con San Telmo Lounge hicimos una especie de recorrido. Desde un primer disco muy de laboratorio, con músicos tocando y mucha máquina y programación, hasta Tango Animal (2019), donde todo está tocado en vivo, sin música electrónica y con cosas más exóticas, como vientos y percusiones. En el disco reciente me volví a encontrar un poco con aquel primer San Telmo, donde hay más máquinas pero con gente tocando, una especie de síntesis entre las dos cosas. Lo que siempre busco es no repetir lo último que hice, me lo tomo como un desafío para escribir nuevas cosas.
-Recién viajaste a Europa, ¿cómo es la experiencia con otros públicos?
-De los lugares, depende la formación con la que viajemos. Hicimos varios shows en Brasil, con una formación más grande, 6 o 7 músicos, pero a Europa generalmente vamos con 4 músicos. Esta última vez armamos una versión dúo, pensada para el ámbito de la milonga. En Argentina, Brasil, Panamá o Uruguay, tocamos para una audiencia en teatros o en algún caso en pubs, para un público que es, como dicen los americanos, del “rock orientado a los adultos”. En Europa es muy diferente, siempre vamos a milongas y la gente tiene otra aproximación con la música, no hay audiencia donde la gente esté sentada, como sucedió en el Festival de Tarbes, una especie de estadio de básquet con 500 personas bailando. Y está también esto que ahora se conoce como neo tango, que no es necesariamente tango electrónico, sino que refiere a la gente que baila con estilo tango cosas que no son necesariamente tango, algo que a nosotros nos queda muy bien. El público baila con una cosa menos marcada, es algo muy de Alemania. Así que cuando vamos allá hacemos un repertorio que va más en ese sentido, pero no es el que vamos a tocar en el D7.
-¿Cómo será este show?
-A pesar de que estamos con un disco nuevo, no se trata de la presentación del disco, sino básicamente de un repaso por todos los materiales que venimos tocando. Vamos a retomar algunas cosas que tocábamos cuando estaban Lucas Polichiso en teclados y Pablo Gaitán en bandoneón, la formación que más tiempo estuvo tocando; ellos están invitados. También estará Amy Münchgesang, la violinista con la que hice la gira en dúo, y va a cantar algunas cosas. Habrá un repaso con invitados históricos, como para compartir la fiesta.
Sobre el nuevo disco, San Telmo Lounge 20 años/Digital Box Set, Delgado agrega que “es un trabajo que reúne canciones a la manera de cuatro pequeños discos. El primero es de temas nuevos; el segundo, es de reversiones; el tercero, de lados B, cosas que quedaron afuera de otros discos; y un cuarto, con material en vivo. Está bueno, porque depende de en qué dispositivo lo escuches, para que te muestre la división del disco en 4. Es un disco que permite un paneo de lo nuevo que hacemos, y cuenta con participaciones de Alex Pandev, Pablo Jubany, Adrián Abonizio, y Mariano Godoy”.