La tasa de notificación de nuevos casos de VIH en Europa aumentó en 2022 un 30,8% respecto a 2021, pero continúa más baja que en 2019, según datos del informe de vigilancia elaborado conjuntamente por la oficina de esa región de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Las mayores subidas interanuales se produjeron en Chipre (24 %) y Estonia (19 %), mientras Eslovenia (2 %) registró el aumento más moderado de todos los países miembros.
El informe "Vigilancia del VIH/SIDA en Europa" publicado este martes indicó, además, que "es crucial resaltar que el 16,6% de los diagnósticos reportados para 2022 se categorizaron como 'positivo anterior'", por lo que no se trataría de un aumento de casos, sino más bien de detecciones en el contexto de la región.
"El aumento de casos de VIH en 2022 puede ser atribuido a una variedad de otros factores además de la notificación de diagnósticos positivos previos, como el levantamiento de restricciones de covid-19 y conflictos en curso cerca de las fronteras de Europa, incluido el movimiento de personas procedentes de Ucrania", señalaron los organismos en sus conclusiones.
En particular, enfatizaron que "el período pospandemia amplió la prestación de servicios de pruebas del VIH en algunos entornos, así como la implementación de nuevas estrategias de prueba para identificar aquellos que no habían sido diagnosticados previamente".
En referencia a las tasas de sida (cuando el VIH desarrolla enfermedad) y de muertes relacionadas, el informe señaló que "ha disminuido significativamente durante la última década".
En 2022, los casos notificados de sida se mantuvieron en relación a 2021 en 0,6 por 100 mil habitantes; sin embargo, en comparación con la tasa de 2019, reflejó una importante reducción del 14%.
Con respecto a las muertes, hubo una disminución del 2% frente a las cifras de 2021, pero una disminución más significativa del 44,5% respecto a 2019.
"Esta caída es probablemente el resultado de un mejor acceso al tratamiento y una mayor gestión de casos. Es importante señalar que muchas personas con diagnósticos positivos previos ya estaban con tratamiento antirretrovirales en sus países o regiones antes de venir a los países de Unión Europea.
En consecuencia, afirmaron, "el aumento del número de estos diagnósticos en 2022 no tendrá un impacto ni sobre el sida ni sobre las muertes relacionadas para este año".
El trabajó arrojó que "el contacto heterosexual surgió como el principal modo de transmisión del VIH en 2022 y constituyó una proporción significativa de casos positivos anteriores, particularmente entre las mujeres".
Los organismos señalaron, además, que desde 2014 "ha sido evidente una disminución en los diagnósticos de VIH entre hombres que tienen sexo con hombres en la mayoría de los países de la Unión Europa y la Región"
Sin embargo, "ha habido un ligero aumento en los diagnósticos de VIH dentro esta población en 2022, particularmente entre los migrantes procedentes de América Latina y el Caribe, y Europa central y oriental".
Otro punto es que los inmigrantes constituyeron una proporción considerable (48,3%) de los diagnósticos de VIH de 2022, por lo que señalaron la necesidad de generar estrategias específicas.
Respecto a la transmisión del VIH entre personas que se inyectan drogas, "continúa en un nivel bajo con un ligero aumento en el número de casos de VIH observados en 2022; este aumento es significativamente menor que los aumentos observados en otros modos de transmisión, gracias a la presencia de programas de reducción de daños bien establecidos y eficaces en la mayoría de los países".
Casi la mitad de los recién diagnosticados (49,7%) tienen un recuento de células CD4 inferior a 350 células por mm3, incluido el 28,8% de casos con infección por VIH avanzada (CD4 por debajo de 200 células/mm3). "Estos datos indican que las personas se habrían infectado muchos años antes, lo que sugiere problemas con el acceso y la aceptación de las pruebas del VIH para algunos segmentos de la población, indicando la necesidad de mejorar los programas de pruebas para diagnosticar a las personas que viven con VIH en una etapa más temprana".
En este contexto, los organismos destacaron que "para reducir la elevada proporción de personas diagnosticadas tardíamente, es esencial diversificar las pruebas del VIH aumentando pruebas de rutina para detectar condiciones de salud asociadas con VIH y durante la detección de otras enfermedades de transmisión sexual y continuar expandiendo las actividades comunitarias pruebas, autopruebas y muestreos en el hogar".
Y añadieron que "las pruebas no sólo proporcionan una puerta de entrada al tratamiento del VIH para las personas que dan positivo sino que también pueden servir como punto de entrada para la detección de personas VIH negativas de alto riesgo para que accedan a una prevención eficaz, incluida la PrEP (profilaxis pre exposición que consiste en el tratamiento como prevención).
Finalmente, se estimó que alrededor de 766.049 personas viven con VIH en el Área Económica Europea (los de la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein y Noruega), de los cuales alrededor de 684.551 (89%) conocen su diagnóstico.