Los países de la OTAN prometieron este martes mantener el apoyo militar a Ucrania, pese a dudas sobre la postura de Estados Unidos que generaron temores a una reducción de la ayuda que obligue a Kiev a capitular ante Rusia para poner fin a la guerra que estalló en febrero de 2022.
"Vamos a reafirmar nuestro apoyo a Ucrania, que sigue enfrentando la guerra de agresión por parte de Rusia", expresó el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en la sede de la alianza en Bruselas. Estados Unidos, que lidera la OTAN, proporcionó más de 40.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania desde el comienzo del conflicto bélico, y se comprometió a respaldar a Kiev durante el tiempo que sea necesario. Sin embargo, la oposición republicana en Washington, reacia a continuar financiando a la exrepública soviética, sembró dudas sobre la continuidad de ese apoyo.
Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, dijo que la cuestión de mantener el respaldo a Ucrania no consiste en discutir si ese país aún puede hacer un progreso militar, sino en salvar vidas. En tanto, su homóloga de Francia, Catherine Colonna, afirmó que Ucrania enfrentaba algunos de los más fuertes bombardeos desde el inicio de la invasión rusa.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, tenía en agenda reuniones con varios de sus homólogos en la OTAN para discutir el camino hacia una eventual adhesión a la alianza militar. A pesar de las presiones ucranianas, por ahora la OTAN se ha mantenido firme en evitar una invitación formal a la adhesión.
La palabra de Stoltenberg
Horas antes de la reunión, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a los miembros del grupo a que sigan prestando ayuda a Ucrania. "Aunque la línea del frente no se ha movido tanto, los ucranianos han sido capaces de infligir grandes pérdidas a las fuerzas rusas con capacidades de ataque profundo, con misiles de crucero lanzados por los Aliados de la OTAN, así que tenemos que seguir apoyándolos sabiendo también que cuanto más fuerte sea Ucrania en el campo de batalla, más fuerte será el asidero en la mesa de negociaciones", señaló.
Stoltenberg también celebró los anuncios de Alemania y Países Bajos para apoyar con miles de millones de euros adicionales a Ucrania, así como la creación de una coalición para proporcionar defensa aérea y los compromisos de muchos otros aliados de enviar más municiones y más sistemas de armamento. En ese sentido, dijo que toda la ayuda militar proporcionada hasta ahora por la OTAN tuvo un impacto real y marcó la diferencia en el campo de batalla, ya que los ucranianos pudieron liberar alrededor del 50% del territorio que estaba ocupado tras la invasión rusa.
"Es nuestra obligación asegurarnos de que proporcionamos a Ucrania las armas que necesita", resaltó Stoltenberg, y advirtió que sería una tragedia para los ucranianos que el presidente ruso, Vladimir Putin, ganase la contienda. Además, según él, sería peligroso para los aliados, porque entonces el mensaje a todos los líderes autoritarios sería que "cuando violan el derecho internacional, cuando invaden otro país, cuando usan la fuerza, consiguen lo que quieren", afirmó.
Stoltenberg busca intensificar el apoyo militar a largo plazo a Kiev, en un momento en el que el foco se desvía hacia el conflicto en Medio Oriente. En este sentido, la agencia de noticias Europa Press indicó que fuentes diplomáticas afirmaron que el hecho de que la guerra entre Israel y Hamas esté captando la atención de los aliados no va en detrimento de la que se presta al ataque de Rusia a Ucrania, que es hoy prioritario para la OTAN por tratarse de una agresión militar en la vecindad inmediata del espacio europeo.
La llegada del invierno
Mientras se realizaba la reunión de la OTAN, Ucrania reclamó armamento adecuado ante el temor de que Rusia retome la táctica del pasado invierno de ataques masivos de drones contra su infraestructura civil, en un tiempo donde las inclemencias del clima reducen la intensidad de los enfrentamientos en el campo de batalla. "Los drones nos amenazarán en grandes cantidades. Por tanto, se necesita armamento adecuado para destruirlos. Se necesitan piezas de artillería antiaérea como los Gepard (alemanes) y sistemas similares", alertó Yuri Ignat, portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, en una entrevista al portal ucraniano Novynarnia.
Según él, los sistemas antiaéreos alemanes Gepard, son efectivos porque cuentan con su radar propio, visores ópticos, seguimiento radioelectrónico y proyectiles que permiten destruir los drones rusos. Sin embargo, reconoció que, pese a esto, el alcance de estos sistemas no supera los cinco kilómetros, por lo que Ucrania necesitaría de un gran número de Gepard para blindar sus instalaciones energéticas.
El representante castrense también recordó que Rusia intentó sumir a Ucrania en un apagón durante el invierno pasado. "Vieron que esto funcionaba: Ucrania se quedaba sin electricidad, las grandes ciudades sufrían, las empresas energéticas se veían afectadas", dijo, al tiempo que subrayó que Rusia llegó a lanzar más de mil misiles de crucero y otros tantos drones. De hecho, la semana pasada Kiev estuvo al borde de un corte eléctrico tras un ataque de 75 drones Shahed, lanzados contra la capital ucraniana.