Mauricio Macri ponderó en las últimas horas a Tamim bin Hamad Al Thani, el emir de Catar. Según el expresidente, el hombre fuerte del emirato intercedió en la liberación de rehenes argentinos secuestrados por Hamas el 7 de octubre.
El emir, que además es sospechado de financiar a la milicia palestina, tiene vínculos con Macri y la Argentina a través del fútbol.
A saber: el propio expresidente confirmó que insistió para que el número 9 de la selección catarí jugara en Boca, a cambio de mantener el patrocinio de Qatar Airways. Además, fue quien le entregó la Copa del Mundo a Lionel Messi el 18 de diciembre de 2022, cuando la Selección consiguió el tricampeonato.
Nacido en 1980, el emir gobierna su país desde 2013, tras la abdicación de su padre. Tiene 13 hijos de tres esposas distintas y ha hecho la carrera militar, además de graduarse en Derecho en el Reino Unido.
Tamim se alió con Arabia Saudita y se considera que desempeñó un rol importante en el apoyo de Catar a los rebeldes libios que derrocaron a Muamar Gadafi.
El fútbol no solamente liga al emir con la Argentina: también la compra de tierras. Durante los años de Macri en la presidencia, Tamim adquirió grandes extensiones en la provincia de Chubut, según denunció la comunidad mapuche, aunque también se afirma que el dueño sería otro emir, Mohammed bin Rashid Al Maktoum, de Emiratos Árabes Unidos. La compra fue multimillonaria.
El emir, que tiene en el extenista Gastón Gaudio a otro amigo argentino (ambos compraron complejo de ski en Bariloche), le generó un problema a Macri con la firma de un Memorandum de Entendimiento con Catar. Fue en noviembre de 2016, y quien puso la firma por el lado argentino fue la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti.
La Justicia investigó ese acuerdo, dado que contemplaba la utilización de fondos de la Anses. La fiscal Paloma Ochoa acusó a Macri, Michetti y otros funcionarios de posibles estafas y defraudaciones, administración fraudulenta y negociaciones incompatibles con la función pública.
Lo concreto es que el pequeño pero poderoso emirato no limita sus relaciones con la Argentina. Es un actor central en Medio Oriente y con buenas relaciones con antagonistas como Estados Unidos, los talibanes, Irán, Reino Unido, Hamas, Venezuela e Israel. El gran vínculo quizás sea con Irán, dado que comparte pozos petroleros con la República Islámica en su frontera y el petróleo es la gran fuente de riqueza de la monarquía catarí.