El gobernador electo Maximiliano Pullaro cultivó un poco más su marca personal en la escena nacional al participar ayer de una reunión de Juntos por el Cambio, entre colegas electos como él y legisladores con los que acordaron tomar distancia de lo que será el gobierno de La Libertad Avanza y del apoyo explícito que profesa Mauricio Macri a Javier Milei, con posiciones propias en el futuro gabinete, incluso. En cambio, valoró el santafesino como algo positivo el retorno de Patricia Bullrich al Ministerio de Seguridad nacional, y lo justificó como decisiones que se toman a título personal, no de la coalición.

Fueron 48 horas intensas las de Pullaro en Ciudad de Buenos Aires, con una agenda dominada por citas con dirigentes de La Libertad Avanza que serán interlocutores frecuentes con el próximo gobierno. Y todavía resta una charla a solas con quien será ministro del Interior desde el 10 de diciembre, Guillermo Francos. "Si Milei nos convoca, nos reuniremos. Por supuesto que sí. Pero la sociedad no nos puso con su voto en la responsabilidad de gobernar", dijo el actual diputado provincial, un rato antes de reunirse con los otros nueve gobernadores electos de Juntos por el Cambio, y legisladores de esa alianza. 

Se encontraron en un selecto club de Palermo, en Buenos Aires, los cinco radicales: Pullaro y Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy). Los tres del PRO: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA) e Ignacio Torres (Chubut); y los dos de partidos provinciales aliados, Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan).

"Nos reunimos para ratificar que nuestra prioridad es reforzar la unidad y la continuidad del espacio en el nuevo tiempo político que debemos enfrentar", expresaron luego en un comunicado.

"Queremos ser muy claros: nuestro primer objetivo es la unidad. Por eso priorizamos nuestra vocación de unidad, que no es unanimidad de criterio en todos los temas. Estamos convencidos de que ése es el único camino que nos va a hacer fuertes", expresaron en un comunicado para diferenciarse del rumbo que encara el macrismo puro.

"En el nuevo escenario político el Congreso tiene un papel preponderante. Y consideramos que hay que despojarse de cuestiones de ego, de nombres propios y pensar en una estrategia común para garantizar lo más importante, que es la unidad. Esa unidad nos va a dar la posibilidad de crecer y de volver a ser gobierno", acotaron.

Tal como Pullaro anticipaba por la mañana, el cónclave tomó distancia de la colonización macrista de La Libertad Avanza. "Nosotros no cogobernamos. Pero es bueno que algunos dirigentes que quieran ayudar lo hagan, porque es mejor un gobierno sólido con buenos dirigentes, que un gobierno débil. Pero eso no nos compromete ni obliga como garantes", se atajaron.

Habrá otros que piensen parecido a Pullaro, que se sabe hoy un jefe político en ascenso, joven y con un amplio crédito ciudadano para gobernar una de las principales provincias. Por lo tanto, no quiere ni debe firmarle un cheque en blanco a la incógnita Milei.

El mensaje de JxC marcó esa dirección: "La sociedad nos asignó el lugar de un acompañamiento responsable a un gobierno nacional elegido por una mayoría, pero no de cogobierno".

Dicho eso, hicieron un voto por la recuperación de la coalición que entre las generales y el balotaje pareció dinamitarse: "La premisa fundamental es la unidad de Juntos por el Cambio, porque la alternativa sino será el kirchnerismo".

La otra piedra de la discordia está en el afán del PRO –el jefe de bloque, Cristian Ritondo, en lo puntual– por tomar la presidencia de la Cámara de Diputados, y sobre eso Pullaro se manifestó contrario: "No está bien eso, es la línea de sucesión. Ese cargo lo tiene que poner La Libertad Avanza. No le corresponde a otra fuerza política porque parece una avivada", reprobó.

Luego de la reunión, Pullaro celebró la posibilidad firme de que Bullrich vuelva a ser ministra de Seguridad, como lo fue en la gestión Macri y mientras él lo era de Miguel Lifschitz: "Tengo muchas coincidencias con sus políticas de seguridad, sobre todo en Rosario. Le dimos nuestro apoyo y acompañamiento a Patricia. Es una buena noticia", saludó al referir una reunión paralela de la presidenta del PRO con la vicegobernadora electa, Gisela Scaglia.