Facundo Jones Huala, miembro de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, está internado en Esquel por un cuadro grave de salud, originado como consecuencia de una huelga de hambre que realiza en protesta por su posible extradición a Chile. Así lo informaron voceros de esa comunidad originaria y lo ratificaron ante Pagina/12 sus abogados. "Seguimos en una carrera contra reloj tratando de impedir su expulsión", dijo el letrado Gustavo Franquet. Al referente mapuche le restan cumplir seis meses de pena por la condena que recibió de la justicia chilena. Su defensa quiere que la complete en la Argentina. Las febriles gestiones de La Gremial de Abogados y Abogadas con la defensoría en Chile y los funcionarios nacionales argentinos salientes siguen, por ahora, sin resultados.

El 18 de noviembre Jones Huala dejó de consumir alimentos en la Unidad Penitenciaria 9 de esa ciudad, y tras sufrir complicaciones en las últimas horas fue internado. Cuatro días antes la Corte Suprema había confirmado "la sentencia apelada en cuanto declaró procedente la extradición de Francisco Facundo Jones Huala a la República de Chile para el cumplimiento del remanente de pena por el cual se lo había requerido".

"Esta semana Facundo fue hospitalizado tres veces y anoche (por el lunes), alrededor de las 21, lo trasladaron por orden judicial al hospital zonal y lo dejaron internado. Su estado de salud es grave, dado a los diez días de huelga seca que lleva adelante, este sería el día once sin ingerir alimentos y está sufriendo problemas en sus órganos y riñones", consignó a Vanesa Millañanco, integrante de su comunidad.

Jones Huala fue condenado por la Justicia chilena en 2018 a una pena de seis años de prisión, acusado del incendio ocurrido en el latifundio Pisu Pisué, en la región de Los Ríos, en 2013, donde él dijo que nunca estuvo. Además lo imputaron de la tenencia de armas de fabricación artesanal y la infracción a la Ley de Extranjería. Tras la condena en Chile, se le otorgó la libertad condicional, al cumplir los dos tercios de la misma. Él pidió cumplir el resto de la pena, un año y cuatro meses, en Argentina. Sin embargo, en febrero de 2022 fue revocado el beneficio de la libertad condicional, y Jones Huala debió volver a prisión. Para ese momento ya estaba en Argentina. En enero de este año fue detenido en El Bolsón y todo volvió a empezar.

Seis meses

"Todos y todas pudieron ver a la Gremial pelear con todo lo que teníamos en la audiencia del juicio de extradición contra Facundo Jones Huala, cómo el Tribunal nos rechazó absolutamente toda la prueba que presentamos y que habría permitido demostrar la motivación discriminatoria y de persecución política del proceso que se le realizó en Chile, del tratamiento que recibió en la cárcel y de la negativa posterior a mantenerle la libertad condicional como es su derecho", recordó el abogado Franquet. A su criterio, durante ese proceso "se pisotearon las garantías procesales y constitucionales que deberían proteger a alguien sometido a una instancia semejante".

El 14 de noviembre la Corte Suprema confirmó lo resuelto por el juez federal de Bariloche el 31 de julio y declaró procedente la extradición. "De esa manera, dejó la decisión final, como establece la ley, en manos del Poder Ejecutivo, es decir del actual Gobierno. Y refirmamos lo de actual, toda vez que el plazo que tiene para definir la situación vence antes del 10 de diciembre", destacó Franquet.

Jones Huala presentó ante el Ministerio de Justicia argentino el pedido de terminar de cumplir su sentencia en Argentina, de acuerdo al tratado vigente entre los dos países. "La Gremial ha realizado múltiples gestiones administrativas en vistas a que se accediera al pedido de Facundo de cumplir en Esquel los ahora 6 meses que le quedan de prisión, ante el gobierno argentino principalmente, hablamos con diferentes funcionarios, algunos de alto rango, también con organismos de derechos humanos que puedan tener llegada más profunda a los ministerios y al gobierno, sabemos que están intentando pero hasta ahora sin respuestas positivas", dijo el abogado.

"Del lado argentino, siempre nos dejaron en claro que para el gobierno actual no es una opción rechazar la extradición, y del lado chileno siguen sin dar respuesta a la solicitud para que autoricen la permanencia de Facundo en la cárcel argentina hasta el fin de su condena", indicó. Facundo será puesto en libertad en mayo del año que viene sí o sí, acá o en Chile, de manera que por semejante exiguo tiempo que falta nuestro planteo que lo cumpla en Argentina y en su lugar de detención actual, que es una cárcel federal", concluyó Franquet.