La Justicia volvió a mostrar su verdadera cara y salió a la cancha para favorecer a Mauricio Macri y al macrismo con tres fallos que compiten entre sí en el campeonato del escándalo. La Cámara Federal M -por sus magistrados macristas- revocó el sobreseimiento de Cristina Kirchner a partir de una presentación de la ONG Bases Republicanas, integrada por exfuncionarios del gobierno de Macri, incluyendo a su exsecretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas. El núcleo de la resolución es que, como CFK fue condenada en la causa Vialidad, también debe ser condenada por lavado de dinero. No importa que el dinero encontrado a Lázaro Báez no tenga la menor vinculación con ella. Es más, todos los beneficiarios de cuentas y sociedades de Báez son sus propios hijos, nadie de la familia Kirchner. La segunda ofrenda judicial fue el sobreseimiento del propio Macri por el vergonzoso espionaje a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan. La Cámara de Casación sostuvo que no fue delito espiar a madres, padres y esposas de los marinos, hasta en una misa (ver nota aparte). Y, finalmente, la cancha inclinada se completó en Boca Juniors. Como Macri iba a camino a perder la elección del domingo, la jueza Alejandra Abrevaya -también alineada con el macrismo- mandó a parar los comicios: postergó sin fecha las elecciones en el club xeneize (ver nota aparte). Cartón lleno.
Protagonistas macristas
Los jueces de la Cámara Federal porteña Mariano Llorens (designado por Macri) y Pablo Bertuzzi (trasladado ilegalmente por Macri) fueron los que votaron la resolución para volver a inculpar a CFK. Llorens fue, además, el arquero de La Liverpool, aquel equipo de fútbol que también contó con el juez Rodrigo Giménez Uriburu y el fiscal Diego Luciani, que intervinieron en el juicio de Vialidad y siempre ocultaron que jugaban juntos hasta en la quinta de Macri. En disidencia con el fallo se pronunció Eduardo Farah.
El expediente se inició hace diez años, en 2013, y tras extensísimas investigaciones, el juez Sebastián Casanello dictó el sobreseimiento de CFK, esencialmente porque el fiscal Guillermo Marijuan, aquel que excavó la Patagonia buscando dinero de los Kirchner, admitió que “aún con la claridad de la vinculación entre Báez y Cristina Fernández, habiendo transcurrido diez años, no he logrado reunir elementos probatorios”.
Este mismo año, tras una década de tramitación del expediente, pidió ser tenida por querellante la ONG Bases Republicanas, integrada por una larga serie de funcionarios macristas. La presidenta es Valeria Viola, exdirectora de Coordinación de la jefatura de Gabinete de Macri. La mujer aparece -igual que el expresidente- en los Panamá Papers, con empresas en Islas Vírgenes. Vicepresidente primero es Pablo Nocetti, jefe de Gabinete de Patricia Bulllrich en la cartera de Seguridad y el hombre que encabezó el operativo ilegal en el que persiguieron hasta su muerte a Santiago Maldonado. En el consejo directivo está Clusellas, exsecretario de Legal y Técnica de Macri, un puesto de máxima confianza porque es quien asegura que un presidente no incurra en ilegalidades. Y el protagonismo de exfuncionarios sigue: Juan Curutchet, Inés Liendo, Federico Pinedo, Jimena De la Torre entre otros.
La maniobra tuvo dos partes. Primero, los magistrados de la Cámara Federal M aceptaron a Bases como querellante y ahora le aceptaron el planteo de que debe revocarse el sobreseimiento de la vicepresidenta. Y a los dos lados de la mesa pueden verse a los referenciados en Macri: del lado de la querella y del lado de los jueces.
Diez años no son nada
El origen de la causa conocida como la Ruta del Dinero son 55 millones de dólares que Báez sacó hacia Suiza, a nombre de sociedades fundadas en Panamá. Los fondos fueron traídos luego de regreso a la Argentina porque el santacruceño los usaría para participar de licitaciones. Y la acusación consiste en que los Kirchner, en especial CFK, serían dueños de parte de ese dinero. Nunca se encontró ninguna prueba al respecto. De hecho, las cuentas en Suiza tenían como únicos beneficiarios -en caso de fallecimiento de Báez- a los cuatro hijos del constructor.
El liderazgo del fallo de la Cámara M estuvo a cargo de Llorens -el arquero de La Liverpool-, que se despachó con una postura que mantiene hace años y que es la más violenta contra la exmandataria:
* No importa que a CFK no se le haya encontrado ni una cuenta ni una sociedad oculta, ni en la Argentina ni en el extranjero.
* El punto clave es que la causa de la Ruta del Dinero no puede tomarse en forma aislada.
* Si a la vicepresidenta la condenaron en la causa Vialidad es que hubo un delito precedente y en ese delito hubo relación con Báez.
* Además, en la causa Hotesur-Los Sauces -dice Llorens- está probado que Báez alquilaba dos hoteles y dos departamentos de la familia Kirchner, por lo cual también se probó que hay relación entre el constructor y Cristina.
* Si existe ese vínculo Báez-CFK, tiene que vincularse la plata de Suiza con la expresidenta.
El testamento
Un dato curioso surge del voto de Llorens. El camarista sostiene que hay que tomar en cuenta lo que el fiscal Luciani puntualizó sobre el testamento de Báez en la causa Vialidad, porque si los bienes del constructor fueran de los Kirchner, también lo serían las cuentas en Suiza. Este cronista participó de absolutamente todas las audiencias de ese juicio y la mención de Luciani fue muy al pasar y sin prueba alguna.
El que realmente hizo un análisis del testamento fue el juez Casanello y concluyó que el documento demuestra que toda la fortuna de Báez es de Báez, no de otra persona. Esto sostuvo el magistrado:
* El testamento, firmado ante escribano, afirma que, en caso de muerte, todos sus bienes y empresas pasarán a sus cuatro hijos.
* Para evitar que sus hijos se peleen y rematen todo, el texto establece que no pueden vender nada durante diez años.
* En el testamento no aparecen ni administradores ni sociedades ocultas o registradas en paraísos fiscales, lo que podría hacer suponer la existencia de otro dueño de los bienes. Todo queda pura y exclusivamente para los cuatro hijos. Igual que ocurrió con las cuentas en Suiza. Casanello concluyó que el testamento era una prueba de que los bienes son de Báez y que no hay alguien escondido.
Todo lo contrario sostuvo Luciani, pero sin darle la relevancia que pretende darle Llorens. La cláusula de que no pueden vender por diez años fue interpretada por Luciani como que había un dueño oculto y que Néstor y Cristina Kirchner obligaron a Báez a incorporar esa parte del texto. No aportó ni un elemento de verificación de tamaña afirmación, al punto de que ni figura en el fallo de los jueces.
El remate de Casación
En el fallo de Casación sobre la condena a Báez en esta misma causa ya está la respuesta a Llorens y Bertuzzi.
* Los magistrados dijeron que no está probado que el dinero de Báez provenga de ilícitos en la construcción de rutas. Más bien se inclinaron por que Báez evadió impuestos -como muchos otros empresarios argentinos- y sacó los fondos a Suiza.
* Afirmaron que la plata que Báez mandó al exterior era del santacruceño.
* Los jueces sobreseyeron a las hijas de Báez, Melina y Sabrina, porque nunca tuvieron participación alguna en los negocios.
O sea, Llorens arremete contra lo que ya dijo un tribunal superior.
Macrismo explícito
Con semejante cantidad de elementos, volver ahora a la carga contra CFK en el expediente de la Ruta del Dinero es básicamente macrismo explícito, un ataque político, parte de la persecución. La realidad es que los que aparecen con sociedades y cuentas ocultas en el exterior, los que se acogieron a blanqueos -incluso de manera ilegal-, fueron los integrantes de la familia Macri.
Todo indica que los abogados de CFK, Carlos Beraldi y Ari Llernovoy, apelarán lo decidido por la Cámara M y llegarán, también con este expediente, a la Corte Suprema.