La mayoría de las potencias mundiales que firmaron el acuerdo nuclear con Irán en 2015 y el organismo que supervisa su implementación rechazaron la decisión del gobierno de Estados Unidos de no certificarlo y abrir la puerta para que el Congreso revise el texto.
La decisión anunciada por el propio mandatario estadounidense, Donald Trump, incrementó la tensión con Irán y también abrió una disputa de Washington con otros signatarios del acuerdo, que incluyen Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia.
Desde Teherán, el presidente Hassan Rohani le contestó ayer a Trump, y le advirtió que “no es posible que un solo país no certifique el acuerdo” nuclear que los dos países firmaron junto al resto de las potencias del mundo hace dos años y le recordó que se trata de “un documento internacional, ratificado por el Consejo de Seguridad de la ONU”.
“¿Quién es el Estado rebelde, villano? ¿El que cumplió con sus compromisos internacionales o el que tiene una historia de agresión y golpes?” de Estado, desafió Rohani, poco después de que Trump anunciara que no certificará el cumplimiento del acuerdo multilateral que frenó sustancialmente el programa nuclear de Irán hace dos años y le pidió al Congreso de su país que lo revise y ponga en marcha un mecanismo para evitar su incumplimiento.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, el responsable de supervisar la implementación técnica del acuerdo nuclear, ratificó ayer que Irán cumple con el pacto internacional y que está siendo sometido “al sistema de verificación nuclear más estricto del mundo”, lo que deja sin sustento las capciosas dudas del presidente de Estados Unidos.
“Tal y como informé a la Junta de Gobernadores, los compromisos en materia nuclear adquiridos por Irán en el Jcpoa (sigla para el nombre oficial del acuerdo) se están cumpliendo”, concluyó el diplomático en un comunicado.
Mientras Rohani hablaba en un mensaje a la nación transmitido por televisión, los otros firmantes del acuerdo internacional –con la excepción de China, que aún no hizo pública su reacción– repudiaron la decisión de Trump y ratificaron su apoyo a la vigencia y el cumplimiento del texto que negociaron con Teherán durante dos años, entre 2013 y 2015.
Tras el anuncio de Washington, Reino Unido, Francia y Alemania afirmaron en un comunicado conjunto en el que destacan que continúan “comprometidos” con el acuerdo nuclear con Irán.
La primera ministra británica, Theresa May; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se muestran “preocupados por las posibles implicaciones” de la amenaza de Washington de retirarse del pacto si no se corrigen “defectos graves” en él.
“Nuestros gobiernos están comprometidos en asegurar que el Jcpoa (Plan Integral de Acción Conjunto) se mantiene”, señaló el comunicado conjunto.
Por eso, el presidente iraní advirtió: “Contra el acuerdo nuclear, Estados Unidos está más aislado que nunca, más aislado de lo que nunca estuvo en sus complots contra el pueblo de Irán”. De hecho, tras su mensaje a la nación televisado, Rohani garantizó a su homólogo francés que cumplirá el acuerdo nuclear firmado con otros seis países.
En el transcurso de una conversación telefónica entre Rohani y Macron, el líder iraní “aportó la garantía de que Irán continuará aplicando sus compromisos en el marco del Plan de acción global común, en particular en la cooperación con la Agencia Internacional de la Energía Nuclear”, difundió más tarde el Palacio presidencial del Elíseo en un comunicado.
Macron aseguró a su par iraní que la posición de Washington “no pone fin al acuerdo nuclear iraní” y reiteró su voluntad y la de sus socios europeos de “mantener los compromisos” firmados en Viena el 14 de julio de 2015.
Desde Moscú, el gobierno ruso también lamentó la decisión de Washington. “Lamentamos la decisión del presidente de Estados Unidos de no confirmar al Congreso el fiel cumplimiento por Teherán del Plan de Acción Integral Conjunto”, sostuvo el comunicado de la Cancillería rusa, difundido por la agencia de noticias estatal Sputnik. “Independientemente de las decisiones de ciertos participantes del acuerdo, se descarta volver a la situación que hubo en torno del programa nuclear iraní antes del acuerdo. En particular, no se puede hablar de restablecimiento alguno de las sanciones a través del Consejo de Seguridad de la ONU”, agregó el texto.
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, afirmó que el acuerdo entre seis potencias internacionales con Irán para que su programa nuclear tenga fines pacíficos “seguirá en vigor”, y que no corresponde a ningún país individual ponerle fin. “No está en manos de ningún país del mundo ponerle fin”, dado que el acuerdo es un anexo de una resolución del máximo órgano de decisión de la ONU, el Consejo de Seguridad, explicó Mogherini en una conferencia de prensa. “El presidente de Estados Unidos tiene muchos poderes, pero no éste”, enfatizó la política italiana, a la vez que dejó claro que “el resto de la comunidad internacional seguirá apoyando e implementando el plan”.
Lejos de criticarlo, Israel y Arabia Saudita, dos férreos aliados de Estados Unidos que rivalizan en Medio Oriente, lo celebraron. “Fue una decisión valiente, felicito al presidente Donald Trump”, afirmó el primer ministro de Israel, Benyamin Netanyahu; mientras que el gobierno saudita celebró la “posición más agresiva” de la Casa Blanca, una definición que compartieron Emiratos Arabes y Bahrein.