En medio de la disputa por las elecciones en Boca, por el momento suspendidas por intervención judicial, una causa paralela sumó un nuevo capítulo: Cristian Riquelme, hermano del vicepresidente y candidato presidencial, Juan Román Riquelme, recusó a la fiscal penal y contravencional Celsa Ramírez y no se presentaría a la indagatoria para la que está citado este miércoles en el marco de la causa en la que se lo investiga por supuesta reventa de entradas en La Bombonera junto a otras personas.

La recusación la hizo a última hora del martes luego de que su abogado, Sebastián Rodríguez, pidiera la suspensión de la audiencia porque tenía otro compromiso judicial que le impedía estar presente para defenderlo, y también porque cuestionó que sea la Justicia porteña competente tratándose de supuestos delitos de asociación ilícita y fraude a Boca. La última carta de la defensa fue recusar a la fiscal y, de esta forma, el hermano de Juan Román Riquelme no se presentaría este miércoles a indagatoria.

Celsa Ramírez, fiscal especializada en delitos en marco de eventos deportivos de la Ciudad de Buenos Aires, fue criticada por el propio Juan Román Riquelme, acusándola de perseguirlo a él y a su familia.

La audiencia de éste miércoles fue fijada luego que se postergara la de la semana pasada porque los abogados justificaron que no habían tenido tiempo de acceder al expediente y evaluar la causa judicial. Quien sí se presentó el martes a indagatoria fue la periodista vinculada al mundo Boca Antonella Pepe, pero se abstuvo de declarar hasta que pueda acceder al expediente.

La sospecha de la fiscal es que los acusados participaban de la reventa de entradas y lo hacían a nivel masivo, principalmente operando con contingentes de turistas. Por eso, se especula de una supuesta connivencia con las autoridades del club y con la Policía, ya que en caso contrario, deberían tomar conocimiento del ingreso de la gran cantidad de personas por los canales no habituales.

Esa sospecha es de un circuito paralelo institucionalizado y por eso se investiga a gente del club, por lo cual el hermano de Riquelme y el resto están imputados por asociación ilícita, por la reventa de entradas y defraudación al Club Boca Juniors.

Incluso, las tareas de inteligencia que llevó a cabo la Fiscalía dieron con un domicilio conocido como "La casa del 10", ubicado a pocas cuadras de La Bombonera, donde se reúne al contingente que luego ingresa con la reventa al estadio.

Con el avance del caso es que se allanó la propiedad de Cristian Riquelme y demás imputados en búsqueda de pruebas, las cuales incluyen intervenciones telefónicas. "Con todo el respeto que se merece le pido que devuelva la computadora que se llevó de mi hermano porque es la computadora de su hija de tres años que usa para mirar los videitos, para bailar. No sé si esta señora tiene hijos pero que lo entienda y le devuelva la computadora porque la nena ahora no tiene con qué jugar", pidió en aquel momento Riquelme, que denunció en varias oportunidades la animosidad de la fiscal hacia su familia y hacia Boca en particular, por diferentes clausuras a la Bombonera.