La reunión de los gremios aeronáuticos con los funcionarios del Ministerio de Trabajo fue, como indicaron los dirigentes sindicales, “un rotundo fracaso”. Sucedió que los representantes del Ministerio de Transporte mantuvieron inalterable su propuesta de incrementar en 16 por ciento los salarios en Aerolíneas y Austral lo que provocó el absoluto rechazo de los cinco de los seis gremios que negocian. La postura ministerial generó desasosiego entre los sindicalistas porque, como aseguró el titular de los Pilotos, Pablo Biró, “nos están empujando a un conflicto”. Así, el debate pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo.
Los representantes de APLA (pilotos), UALA (Austral), la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación Personal Aeronáutico (APA) y la Unión Personal de Seguridad Aeronáutico (UPSA) se sentaron en las oficinas de la cartera que conduce Jorge Triaca a la espera de una mejora en la propuesta por parte de los negociadores que responden al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Pero no pasó nada. Ni siquiera pusieron en la mesa esos cuatro puntos porcentuales no remunerativos que declaró el titular de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell’Acqua. Al no existir la propuesta formal, ninguno de los dirigentes sindicales la tomó en cuenta y mucho menos la nombró durante la reunión.
En un momento de la negociación ingresó a la reunión el actual viceministro de Trabajo, Horacio Pitrau, quien instó a los representantes de Aerolíneas y de Transporte a que “hagan un esfuerzo y mejoren la propuesta para poder arribar a una resolución del conflicto”. Esa frase permitió habilitar el cuarto intermedio hasta el próximo martes, pero no hay mucho tiempo.
Los dirigentes sindicales se retiraron convencidos de que el ministerio que dirige Triaca busca resolver la paritaria y el que conduce Dietrich la quiere complicar porque su objetivo es “desprestigiar a Aerolíneas y Austral con la intención de favorecer a las low cost”. En ese marco no parece haber posibilidades de que se alcance un acuerdo.
Anoche, los sindicalistas mantenían comunicación con sus respectivos consejos directivos y no había certeza de que durante el fin de semana no se realizaran asambleas con los afiliados. Biró fue contundente cuando le dijo a PáginaI12 que “el conflicto está comenzando y es triste que nos usen a los trabajadores y usuarios como rehenes. Nos deja en situación endeble”. Pero el piloto también sostiene que la estrategia de Gobierno no es nueva. Ya se vivió algo similar en otros gobiernos que azuzaron los conflictos con el objetivo de generar en la opinión pública el consenso para privatizar las empresas aeronáuticas estatales para darle cabida a las low cost.
La paritaria venció en septiembre pasado y Transporte rechaza la pretensión de los trabajadores de recibir un incremento del 26 por ciento, en línea con la inflación interanual entre septiembre de 2016 y de este año. “Todos los plazos y renovaciones de la conciliación obligatoria están vencidos. No es posible prorrogarlos. Los trabajadores aeronáuticos ya perdieron siete puntos salariales respecto del proceso inflacionario”, afirmó Marcelo Uhrich de UPSA. Este mismo dirigente denunció que los vuelos hasta las 10 de la mañana fueron cancelados por decisión unilateral de la empresa y no por la acción de los gremios, que sólo hicieron “simples reuniones informativas de trabajadores”. “Esa decisión generó un desastre y un caos absoluto que la patronal procuró endilgar a los sindicatos. En realidad, los trabajadores sufren un desfase y una pérdida salarial del 17 por ciento”, indicó.
Para los gremios la maniobra de ayer la mañana es parte de la estrategia gubernamental de “fomentar el conflicto”. Al mismo, los hombres de Dietrich en Aerolíneas buscan dividir a los cinco sindicatos al convocarlos a reuniones por separado. Hasta ahora esa maniobra también fue un fracaso.
El único gremio que optó por mantenerse al margen y negociar en solitario es el de Aeronavegantes, que conduce Juan Pablo Brey. “No vamos a usar a los pasajeros de rehenes para nuestras negociaciones. Estamos avanzando en nuestros reclamos en una mesa de diálogo que vamos a continuar manteniendo”, señalaron colaboradores de Brey.