“Desde hace setenta días que la única agenda es Santiago Maldonado, y no debe pasar al olvido”, asegura en diálogo con PáginaI12 el diputado nacional Santiago Igon, del Frente para la Victoria. Oriundo de Esquel, Igon participó del viaje de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados para sesionar, en esa localidad, en el marco del caso por la desaparición del joven artesano, la prisión de Facundo Jones Huala y la persecución que padecen las comunidades de los pueblos originarios en Chubut y en las otras provincias patagónicas. El diputado del FpV ya se había pronunciado contra la represión que sufrió la comunidad mapuche de Cushamen el 10 y 11 de enero. Ayer compartió junto a los demás legisladores una entrevista con el juez federal Gustavo Lleral, a cargo de la investigación de la causa por Maldonado. Allí les manifestó que puso fin a la posibilidad de que personal de Gendarmería siga tomando vista y realice peticiones en el expediente. El nuevo magistrado del caso, luego de que la Cámara de Comodoro Rivadavia apartara a Guido Otranto por insuficiente imparcialidad, expresó ante los diputados y diputadas que al día de hoy la hipótesis más firme es que Santiago fue visto por última vez durante la represión de Gendarmería en Pu Lof de Cushamen.
Santiago Igon presentó el proyecto de resolución para sesionar en Esquel, cuya autorización fue negada por el presidente de la Cámara, el macrista Emilio Monzó. Los seis integrantes de Cambiemos argumentaron la negativa a viajar, Igon explicó cuál era el espíritu del proyecto y dijeron que pensaban rever su posición. Finalmente, se sumó Daniel Lipovetsky, diputado del PRO. “Era importante que estuviéramos todos como única forma de no partidizarlo, el problema es profundamente político pero tenemos que estar por encima de las cuestiones partidarias, esto va mucho más allá de las elecciones”, apuntó. “La intención era que los legisladores entiendan lo que era una ciudad completamente militarizada, hablando con las comunidades de los pueblos originarios y con las querellas del caso”, según expresó el diputado. “Y les tocó la fibra íntima, se dieron cuenta lo que se vive, hubo diputados provinciales y concejales, además de los organismos de derechos humanos, las querellas, mucha presencia de vecinos y de las comunidades”, agregó.
–¿Qué síntesis hace de la sesión en el sindicato de municipales?
–El compromiso de la comisión es trabajar para reconocer la preexistencia de nuestros pueblos originarios, como lo establece la Constitución desde 1994 y dejar de hacer parches como la ley de tierras vigente. Fue un hecho inédito, todos se llevan una visión más integral de la que tenían. Hay un contexto histórico para la desaparición de Santiago Maldonado, son los 200 años de conflicto de las comunidades con los terratenientes de la zona, además de las desapariciones que hubo que no han sido conocidas, las vejaciones y los desalojos, con muertes y pérdida de derechos.
–¿Están invisibilizadas las desapariciones ocurridas en Chubut?
–Así es, Iván Torres, Luciano González y hay más. En todos los casos está muy bien orquestado el encubrimiento. Cuando esto pase de moda para los medios hegemónicos, debe seguir en la agenda de los otros. Hay que seguir hablando de Santiago hasta que aparezca.
–¿Qué impresión tuvieron del juez Lleral?
–Hay un cambio de metodología, dialoga con la familia y la comunidad, necesita que confíen en él para lograr más testimonios. Está ordenando las 4 mil fojas de los habeas corpus. Tienen dificultades materiales, ponen sus computadoras, la falta de logística dilata todo aún más.
–¿Hacen falta más testimonios?
–Hay suficientes pero el juez quiere que declaren todos los que aún no lo hicieron por temor. No descarta ninguna actividad, más bien en el río. Fue muy reservado sobre la causa. Lo que es notorio es que desde que llegó, bajó en forma sustancial la presencia de uniformados. Lo que se vivió hasta el 22 de septiembre en Esquel con las fuerzas de seguridad fue realmente inédito, cientos de efectivos en un pueblo de 40 mil habitantes. Los Unimog dando la vuelta al perro por el centro, persecuciones a militantes a los derechos humanos y a nosotros.
–¿Y la presencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo?
–Los veo más apartados, lo de Otranto fue obsceno. Durante tres semanas vi a Gonzalo Cané saliendo del juzgado.
–¿Cuál es su visión de la prisión de Facundo Jones Huala?
–Qué esté detenido por una extradición sobre un hecho en el que ya fue juzgado me parece una locura. Esa causa fue anulada porque uno de los testigos dijo que testificó bajo tortura. Uno puede estar de acuerdo o no con la metodología que se utiliza, pero los derechos tienen que ser para todos iguales.