A 50 cuadras del Coloquio de IDEA, que reúne a los empresarios más poderosos del país y que clausuró ayer el presidente Mauricio Macri, la candidata a senadora en la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana –desde “un campito” del barrio Malvinas Argentinas, como lo definió– les propuso “a estos señores sabelotodo, que nos decían qué hacer en el pasado, y que afirmaban que la inflación era producto de la demanda y de la emisión, que le pregunten al actual presidente cómo es que hay más inflación que en 2015 si el consumo está en caída libre”. “Hace tres meses cuando vine esta ciudad a lanzar la campaña era la tercera con mayor desocupación de todo el país. Hoy ocupa el primer lugar de desocupación en la Argentina. Mar del Plata es una testigo muda de lo que está pasando. Más de 34 mil marplatenses han perdido el trabajo”, afirmó la ex presidenta.
CFK recordó que muchas veces los mismos empresarios que ayer recibían en el Coloquio a Macri le reprocharon tanto a ella como a Néstor Kirchner el recalentamiento de la economía y atribuían la inflación al exceso de consumo, a la emisión y a las tasas de interés, y que el propio Macri durante la campaña presidencial había afirmado que “lo más fácil es solucionar el problema de la inflación”. “En estos coloquios de Idea nos decían que la inflación era producto de que había mucho consumo que es un eufemismo para decir que el pueblo está ganando demasiado, que están altos los salarios. Flexibilización es lo que quieren”, puntualizó.
Cuando se refirió a los 34 mil desocupados que tiene hoy Mar del Plata, una ciudad manejada por el intendente macrista Carlos Arroyo, la puso como consecuencia de la política monetaria del Fondo Monetario Internacional, y se preguntó cómo se van a pagar el próximo año los 65 mil millones de pesos de las Lebacs. “El país debe 106 mil millones de dólares más que en 2015. Sería bueno saber dónde están”, preguntó.
Cristina Kirchner apareció en el escenario ante miles de marplatenses en el barrio Malvinas enfundada en un poncho gris, presentada por el candidato a concejal Marcos Gutiérrez. La ex presidenta habló de “la mentira permanente” de la alianza gobernante, “sostenida por el blindaje mediático, que jamás pregunta por la inflación y está 24 horas hablando de nosotros, que ya no gobernamos”. “Se demostró que todas las críticas que nos hacían eran todas mentiras porque el país está peor, pero de eso no se habla”, agregó.
“Si pudiéramos definir lo que está pasando diríamos que es un saqueo… son saqueadores”, subrayó. Recordó que en 18 meses de gestión, Cambiemos importó más petróleo que durante sus dos gobiernos y que la empresa Shell, de la cual proviene el actual ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue la compañía que ganó más participación en “la torta del mercado de los combustibles”, en detrimento de YPF.
En algún momento la gente empezó a cantar el tradicional “vamos a volver”. CFK dijo que ante esa consigna no pensaba en términos personales. “A mí no me interesa ganarle al gobierno, ganarle a una persona, yo quiero que vuelvan las políticas que han hecho a la felicidad del pueblo durante tantos años. Y en nombre de esas políticas es que vengo a pedirles la unidad del voto opositor, la unidad de los que no están de acuerdo con estas políticas”, planteó. Y añadió: “Yo vengo a proponerles fortalecer la Unidad Ciudadana, y salir a convencer a cada uno de nuestros amigos, vecinos y parientes de la necesidad de fortalecer una política distinta a la vigente”.
Tras el acto de Mar del Plata, Cristina Kirchner se trasladó a Dolores para participar de un plenario de afiliados al SMATA. Obviamente, allí el tema principal fue la reforma laboral que planea el macrismo para después de las elecciones. “Quieren gente esclava en la Argentina, gente que trabaje por dos mangos”, resumió CFK. Frente a esto planteó que “necesitamos una CGT fuerte y sólida, que vuelva a recuperar la iniciativa política”.