"El panorama es desalentador”, dijo este miércoles el ministro de Vivienda, Tierras y Hábitat Social, Ariel Puy Soria, ante la posibilidad que el gobierno de Javier Milei no financie más la obra pública y en especial la construcción de viviendas. En declaraciones a La Red, el funcionario explicó que el gobierno de La Rioja tiene 2000 viviendas en proceso de ejecución. “Independientemente de quienes asumen como autoridades de un país, se tienen que cumplir con los compromisos legales, aquí no hicimos obras desprolijas, sino que hubo procesos licitatorios con compromisos que deben cumplirse”, afirmó ante la posibilidad que no se paguen los certificados de obra de las inversiones que ya están en marcha. 

“No quiero ser pesimista porque uno tiene la mejor voluntad de que al gobierno que viene le vaya bien, pero también le tiene que ir bien a la gente”, dijo Puy Soria, y sostuvo que “cuando ellos plantean que van en contra de la casta, a los que despiden son a los obreros de la construcción en este caso”. Afirmó además que la gestión de Ricardo Quintela es la que “más viviendas ha construido en la historia institucional de La Rioja en 4 años, y no por el número de viviendas solamente, sino también por la cantidad de metros cuadrados cubiertos”.

Acerca del valor de un lote con servicios dijo que: “Un lote con servicios completos tiene un costo de 6 millones de pesos y una vivienda de 64 metros cuadrados cuesta 18 millones de pesos y, con el tercer dormitorio que financia la provincia,  se va a 20 millones. Más los 3 millones que cuesta el lote con los servicios la cifra alcanza a los 26 millones de pesos”

Respecto del sistema de pago, explicó que “hay diferentes precios y están pagando $2.000 de programas viejos y las cuotas de programas nuevos deben estar en $12.000. En La Rioja nunca se quitó una casa por falta de pago", aseguró.

“Hoy, una cuota con créditos de bancos rondaría los $120.000 a $140.000 y sería imposible para la mayoría de los riojanos acceder porque la cuota no debe tomar más del 20 o 25 % del sueldo, mientras que la cuota de una vivienda entregada por el Estado ronda los $12.000 y  esa es la diferencia entre un Estado que busca la renta social frente a un mercado que busca la renta financiera”, expresó.