Desde Mar del Plata
“Al trabajo no lo defendemos si levantamos conquistas en contra de la productividad, porque condenamos a todos los que están afuera. Hay que darse cuenta de que esto no funcionó. Nos tenemos que sentar gobierno, empresas y sindicatos a discutir. En el mundo alguien produce lo que nosotros producimos, así que tenemos que ir hacia una integración. Nosotros tenemos que bajar impuestos y avanzar con la infraestructura, ustedes –en relación a los empresarios-invertir y los sindicatos deben bajar el ausentismo y aumentar la flexibilidad en la fábrica para hacer muchas cosas. Si nosotros, los argentinos, nos damos maña para hacer un montón de cosas. Es estúpido, absurdo, hacer una sola”. Así se refirió el presidente, Mauricio Macri, en el final del Coloquio de IDEA, a la reforma laboral que estuvo en danza entre empresarios, funcionarios y sindicalistas a lo largo de todo el encuentro en Mar del Plata. Macri también consideró que “Brasil ha sentado unas bases impresionantes, tiene un sistema institucional mucho más sólido y una justicia totalmente independiente”. “Yo me llevo bien con el último Perón”, dijo, y también le atribuyó al kirchnerismo “caminar hacia el sur y no hacia el norte, pero no hay lugar para eso, ya no se discute, como hizo Chile, es como la ley de la gravedad”. Anticipó que apunta a firmar en noviembre un primer acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.
“Acá son todos del círculo rojo. Es la gente políticamente involucrada, la que discute las propuestas, proyectos e ideas. La gente que está en el runrun y que intenta tallar en la opinión. Si ustedes tienen más coraje para expresar sus ideas, hacen más sólido al país”, arrancó Macri. El presidente ingresó por la parte trasera del salón principal del Hotel Sheraton, con lo que evitó cruzarse con los asistentes, a pesar de jugar de local. La organización selló el salón unos minutos antes del comienzo del discurso del presidente para que nadie pudiera entrar ni salir del lugar. Además, el hotel quedó blindado varias cuadras a la redonda bajo un amplio operativo de seguridad.
En clave gurú-campaña electoral, Macri dijo que “lo más importante es que fui aprendiendo cada vez más a ponerme en el lugar del otro. Entender qué es lo que quiere el que menos tiene en términos de patrimonio y de herramientas para salir adelante. Hay que alejarse del pesimismo crónico y eso lo que trae es esperanza y si le agregamos energía, se multiplica y genera confianza. Que los sueños sean parte de nuestra vida y su realización, el camino a la felicidad”.
Macri dio el discurso de cierre del Coloquio de IDEA, que había arrancado el miércoles con la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, principal espada política del Gobierno. Además de Macri y Vidal, también asistió a IDEA el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Macri, Vidal y Peña se manejaron en claro tono de campaña política, con fuertes críticas al kirchnerismo y señales y guiños hacia al gran empresariado. Con la presencia del jefe máximo de Cambiemos, los empresarios terminaron su festejo, que tuvo su momento más ruidoso la noche anterior en el hotel Costa Galana, con una fiesta del banco HSBC con asistencia patronal casi perfecta y la participación de la banda Agapornis. Casi en paralelo al discurso de Macri en el Coloquio de IDEA, la ex presidenta, Cristina Fernández, realizó un acto de campaña en la Plaza de las Palmeras, del barrio Malvinas Argentinas, en la misma ciudad de Mar del Plata (ver página 7)
La reforma laboral fue uno de los temas centrales del coloquio. El presidente expuso su punto de vista al respecto. “Hay muchos miedos y mucho conservadurismo. Pero en este momento no hay lugar para eso. Tenemos un escenario en donde la tecnología es algo totalmente disruptivo. Es un momento en el cual hay que entender que hay que abrirnos. Como lo hemos hecho en automotriz, energía, el sector de la carne, la leche, la cadena foresto-industria y lo que estamos haciendo en la pesca. Yendo sector por sector. El trabajo no lo defendemos si levantamos conquistas en contra de la productividad, porque condenamos a todos los que están afuera. Hay que darse cuenta de que esto no funcionó”, dijo Macri. De esta forma, el mandatario subrayó la idea oficial de avanzar a nivel sectorial sobre prerrogativas laborales bajo la idea de que así se reactive la generación de empleo formal.
En el plano económico, Macri ratificó su intención de “ir bajando sistemáticamente el déficit fiscal para ser menos dependiente del crédito externo. Muchos de ustedes no lo entienden, pero esto seguirá siendo gradual, lo que implica comprender los tiempos de la sociedad”. Macri dialogó con Javier Goñi, presidente de IDEA y gerente general de Ledesma. Gastón Remy, presidente del Coloquio y de Dow Argentina. El presidente no evadió su clásico chiste futbolero y chicaneó a Goñi. “Ustedes los hinchas de San Lorenzo dicen que son papás de Boca. Tienen estadísticas truchas, deben manejar el Indec de (Guillermo) Moreno”, lo que motivó las risas y la ovación del empresariado.
Macri hizo varias referencias al ex presidente Juan Domingo Perón. “El general Perón decía que la estrella polar de un país es la productividad y que cada argentino debe crear al menos lo que consume”, dijo. Además, aseguró que “me llevo bien con el último Perón”. “Hay que volver a la cultura del trabajo, cuestiones básicas que el populismo alteró”, indicó Macri, y se refirió a la figura del “emprendedor”, el personaje favorito de Cambiemos. El mandatario anticipó que espera el mes que viene firmar un “primer acuerdo con la Unión Europea”, aunque aclaró que “para que esté plenamente vigente, tarda una década”. Sobre el final, los aplausos y una ovación cerrada y de pie de los empresarios al presidente Macri.