Un grupo de presos detenidos en la comisaría 24ª de Granadero Baigorria protagonizó ayer al mediodía un motín para exigir ser trasladados a otros penales. La acción de protesta consistió en impedir el ingreso de los guardias y prender fuego colchones en el interior de la dependencia. El objetivo era reclamar que los lleven hacia otro lugar porque la capacidad de alojamiento estaba excedida.

El jefe de la Unidad Regional II Daniel Acosta se hizo presente en el operativo por la tensión que se generó en el edificio situado en Mariano Moreno al 100 y confirmó a la prensa que en el lugar había 44 detenidos, cuando la capacidad es para 16. "El hacinamiento provoca esta situación", señaló.

Ante este escenario, los presos pidieron ser reubicados en comisarías cercanas a sus viviendas, para facilitar el acceso a las visitas, y de paso tener mejores condiciones de detención.“Quieren ir a otras comisarías o al Order”, comentó el jefe policial.

“Hubo un poco de nerviosismo por el reclamo de ser trasladados a lugares más cercanos de donde viven. Prendieron colchones, pero ya se restableció el orden. No hay heridos. Logramos convencerlos para que salgan al patio. Pedimos el ingreso a otras dependencias, estamos viendo dónde se pueden reubicar”, expresó Acosta.

Tras varios minutos de tensión, la Policía logró convencerlos de que salieran al patio, lejos del fuego, y comenzó a tramitar los ingresos hacia otras dependencias. Acosta precisó a ante las cámaras de Canal 3 que "alrededor de la mitad serán reubicados". El objetivo es hacerlo lo más rápido posible para "controlar la situación y reestablecer el orden".

Cabe recordar que el sábado 2 de septiembre, un total de 16 presos se fugaron de la misma comisaría tras cortar varios barrotes del presidio que tiene la seccional. En ese entonces, la capacidad de alojamiento también se encontraba excedida casi al triple: había 48 internos para una capacidad de 18. Siete de los 16 presos fueron recapturados e imputados con prisión preventiva por dos años por el delito de evasión.

Aquella no fue la primera vez en que se produjeron fugas en ese penal. El 15 de diciembre de 2013 se fugaron 10 internos, quienes violentaron una puerta con candado y abrieron un orificio en una pared por el cual se filtraron a la calle.

En tanto, el 16 de junio de 2015 se habían fugado ocho detenidos y el 7 de abril de 2016 se fugaron seis presos. En esa oportunidad, reventaron un candando del módulo de detención donde se encontraban y lograron escapar. Se trató de detenidos con procesos cortos.