Una de las principales definiciones de Diana Mondino, Canciller designada por Javier Milei, fue el rechazo al ingreso de Argentina a los BRICS. A días del cambio de Gobierno, se empiezan a cristalizar los ejes centrales de la política exterior que va a llevar adelante la próxima administración, que se proyecta como de extremo alineamiento con los Estados Unidos ¿Qué es el BRICS y cuáles son sus objetivos?

¿Qué países conforman el BRICS?

BRICS es un acrónimo que representa a cinco países, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y se trata de una asociación económica cuyo objetivo es potenciar las posibilidades de cada uno de sus miembros a través de, por ejemplo, la asistencia financiera para determinados tipos de proyectos.

Asimismo, en la actualidad, el grupo promueve un modelo de desarrollo con políticas para la erradicación del hambre y la pobreza a escala global para 2030, sustentado en la cooperación Sur-Sur y en la creciente vinculación entre naciones con economías complementarias y con similares objetivos económicos, políticos y sociales.

Luiz Inacio Lula da Silva, Xi Jinping, Cyril Ramaphosa, Narendra Modi y Sergei Lavrov en Johannesburgo. Imagen: NA.

En su conjunto, esta alianza económica representa el 22% de la superficie continental, el 42% de la población mundial, el 24% del PBI mundial y contribuyen con el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios.

Los BRICS constituyen en la actualidad un eje global de dimensiones cada vez más amplias, y cuyos efectos políticos y económicos se harán sentir con mayor fuerza en las próximas décadas, a medida que se consolide una nueva geopolítica multipolar, capaz de balancear el poder aparentemente omnímodo representado hoy por los Estados Unidos.

¿Cuál es el origen del BRICS?

A principios del nuevo siglo, el entonces director del grupo inversionista Goldman Sachs, Jim O'Neil argumentó en un ensayo titulado “Building Better Global Economic” que el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China era tan grande que en pocas décadas, hacia el 2050, podrían convertirse en las cuatro economías dominantes del mundo.

El economista realizó un juego de palabras entre el acrónimo de Brasil, Rusia, India y China, BRIC, y el vocablo inglés brick, que en español significa ladrillo, para referirse a un bloque de países con grandes poblaciones, economías ascendentes, una clase media en proceso de expansión, y un crecimiento superior a la media global y potenciales herederos del poderío económico limitado a los miembros del llamado "G-7" —Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá—.

XV cumbre del BRICS. Imagen: NA.

Esta idea fue tomada en cuenta con seriedad recién en 2006, a partir de una serie de encuentros entre los ministros de relaciones exteriores de cada país en las que discutieron sobre enfoques comunes y problemas económicos importantes de la agenda internacional. En diciembre del 2010, los cuatro países acordaron la incorporación de Sudáfrica al mecanismo de los BRIC, así que en la actualidad se emplea BRICS para incluir al país africano.

En términos comparativos, y de acuerdo a información del Fondo Monetario Internacional, China es la economía más importante del grupo, representando más del 70% del poder económico colectivo, seguido de India con un 13%, Rusia y Brasil cada uno con aproximadamente el 7%, y finalmente Sudáfrica con un 3%.

En el contexto actual, la fortaleza de esta alianza radica especialmente en la sociedad establecida entre China como primera economía comercial a nivel mundial, y Rusia como principal proveedor de energía. En tanto que India es ya una de las principales potencias económicas a partir de la exportación de recursos naturales y cereales, Brasil se consolida a nivel global como uno de los principales actores de la escena agroalimentaria, y Sudáfrica se convierte en una nación clave en la provisión de metales y minerales con amplios usos tecnológicos.

¿Cuáles son los objetivos del BRICS?

El proyecto más ambicioso de los BRICS, principalmente incentivado por Rusia y por China, apunta a obtener la desdolarización como una medida soberana y de salvaguarda de los vitales recursos productivos frente a la hegemonía de los Estados Unidos y su permanente política de asedio económico, entre otros.

Actualmente, hay una veintena de naciones de todos los continentes cuyos gobiernos están pidiendo su incorporación. Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán son algunos de los países que van a ingresar al bloque el 1º de enero de 2024.

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