El integrante de la Corte, Ricardo Lorenzetti, le mandó una furibunda carta al titular del máximo tribunal, Horacio Rosatti, exigiéndole la renuncia de su mano derecha, Silvio Robles. “Me dirijo a Ud. con el fin de solicitar el inmediato desplazamiento del Director General de su vocalía, Sr. Silvio Robles, por graves faltas éticas”, dice el texto, fechado en Mesa de Entradas el 22 de noviembre. “Las posibles violaciones éticas que se imputan al Sr. Robles deben ser investigadas como corresponde la seriedad de esta institución”, concluye Lorenzetti. No sólo se explayan acusaciones contra Robles, sino contra Rosatti mismo, y un nivel de confrontación interna que tiene pocos antecedentes.
Nueve capítulos
El expresidente de la Corte le enumera a Rosatti la cantidad de acusaciones existentes contra Robles.
Por de pronto, señala que Robles mantuvo reuniones unilaterales con quienes tramitan casos en la Corte. “En esas reuniones habría transmitido información interna acerca del estado en el que están los expedientes, los votos que tiene cada uno de ellos y se habría comprometido a acelerar o demorar el procedimiento”.
En la carta no lo dice, pero un ejemplo fue el diálogo de Robles con el exministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, en el que intercambiaron datos sobre el reclamo de CABA en materia de coparticipación e integración del Consejo de la Magistratura. De todas maneras, Lorenzetti sostiene que esas conversaciones que, según dice, fueron capturadas ilegalmente, no deben ser usadas para ninguna acusación.
Lorenzetti agrega “se ha mencionado que habría logrado favores para los miembros de su familia por medio de instituciones que tenían interés en casos tramitando en esta Corte”. La referencia tal vez está relacionada con que Robles consiguió una beca en Estados Unidos para su hijo.
El tridente
En la carta también se hace mención a que Robles, con varios interlocutores, solía hablar en representación de “el tridente”, en referencia a que el funcionario afirmaba manejar los votos de Rossati, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz. “Hay numerosos testigos, dentro y fuera de esta Corte que deberán ser citados a declarar en el período de prueba, una vez que se ordene la instrucción del sumario. Es necesario el desplazamiento de Robles, dado que el funcionario, invocando la representación de tres ministros de la Corte, puede intentar ejercer influencia sobre las declaraciones y el proceso en general”.
La imagen de la Corte
En otro capítulo de su carta, Lorenzetti le señala a Rosatti que la conducta de Robles “es un enorme daño a la credibilidad y la noción de imparcialidad de que una de las partes en un proceso judicial puede tener acceso a información privilegiada y a la elaboración de una sentencia. Nada similar ha ocurrido en toda la historia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, redondea el ministro.
Obligación de transparencia
Lorenzetti hace mención, en distintos párrafos, a jugadas de Robles para eludir deberes de transparencia.
- ”La falta de ética es la conducta del Sr. Robles, ya que no ha ejercido ninguna acción destinada a brindar la información sobre estas imputaciones. Por el contrario, ha dedicado todos sus esfuerzos a evitar que se aclare, sin siquiera sentir el pudor esperable frente a la envergadura y estado público de la cuestión”.
- ”La política de transparencia significa que un funcionario que es acusado en cualquier ámbito debe aportar todo lo necesario para dejar de lado toda duda. Es exactamente lo contrario a lo que viene haciendo el Sr. Robles, quien se ha negado a presentar su teléfono para que sea peritado. Y, además de negarse, ha deducido todo tipo de recursos para evitar ser investigado”.
Los pedidos de Lorenzetti
Hacia el final de la carta, el integrante de la Corte, acusa a Rosatti de haber tapado la situación porque no abrió un sumario administrativo como correspondía. Por lo tanto, concluye reclamando:
- ”Que, preventivamente, se traslade al Sr. Robles a un ámbito diferente de la Corte Suprema, siguiendo los precedentes firmados por este tribunal”.
- Que se requiera a Silvio Robles que presente una declaración jurada expresando su parecer sobre los hechos que se le atribuyen.
- Que se inicie un sumario administrativo interno con la participación de Organizaciones no Gubernamentales como observadores.
- Y que los demás integrantes de la Corte sean informados de estos reclamos.
Como se ve, la situación es explosiva. Está muy en línea con una parte de las imputaciones en el juicio político a los integrantes de la Corte Suprema. Pero, sobre todo, plantea una confrontación interna que no da para más.