En una extensa entrevista en la intimidad de la Quinta de Olivos, Alberto Fernández hizo un balance de sus cuatro años de gestión, habló de su fluctuante relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner, del vínculo con Sergio Massa, del futuro del PJ y confirmó que estará en al acto de traspaso con el presidente electo Javier Milei.
A una semana de dejar la Casa Rosada, el presidente aseguró que la pobreza "está mal medida", porque "si hubiera un 40,1% como dice el Indec la Argentina estaría estallada".
"La pobreza se mide a través de la Encuesta Permanente de Hogares, es una encuesta. Yo me temo que la gente no diga toda la verdad, porque si le preguntas a una persona y te dice 'tengo un plan', de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten", resaltó el jefe de Estado sobre el cálculo que -a su entender- "comienza a ser muy impreciso".
Alberto Fernández volvió a reflexionar sobre el futuro que el peronismo tendrá como oposición y planteó, en ese sentido, que el gobernador de Buenos Aires Axel Kicillof, uno de los nombres que más suena para asumir el liderazgo de esta nueva etapa, no es un dirigente que "represente a todos" los sectores dentro del espacio.
"Axel administró bien, y además fue muy honrado, muy honesto en la forma de trabajar, muy transparente. A mi juicio es un hombre criterioso, más allá de que no comparto algunas miradas que tiene sobre la economía. El rol que le va a tocar a él no lo se, depende de él", evaluó Alberto Fernández en la extensa entrevista que le concedió a Noticias Argentinas.
"Hay otros sujetos políticos dentro del peronismo, Victoria Tolosa Paz, Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi, 'Coqui' Capitanich, que tienen un futuro impresionante por delante.
En tanto, puntualizó que estará en la ceremonia de traspaso de mando de Milei. “Uno no es demócrata según le gusten los resultados de las elecciones, uno simplemente es demócrata y respeta las instituciones. Lo voy a hacer porque es lo que corresponde”, afirmó.
"Hubo algo que no supimos sintonizar"
"Lo dije dos años antes que me parecía que cuando cumpliéramos 20 años en el escenario político con motivo de cumplir 20 años de la llegada de Néstor al gobierno nosotros teníamos que replantearnos muchas cosas para volver a sintonizar con la gente", recordó Fernández.
"Fue muy criticado, eso se parece mucho a eso de lograr una mejor armonía para que la gente nos escuche con otra música. Pero yo no se qué es la otra música de la que habla Axel, la mía es mucha más democracia interna, cero de personalismo y un gran debate en el peronismo, que nos de la identidad que hoy es confusa", agregó el mandatario, en referencia a la frase de Kicillof sobre que había que "componer una nueva canción", lo que se interpretó como un distanciamiento del kirchnerismo.
En los últimos años, analizó el presidente sobre el camino que fue tomando el peronismo, "hubo algo que no supimos sintonizar y debemos revisar. Por eso yo planteo esto que debemos analizar qué somos. Qué somos, eso hay que resolverlo".
Consultado sobre si esta discusión la piensa dar como presidente del PJ, respondió: "Yo soy un hombre de la política, toda mi vida hice política y seguiré haciendo política. No se si seré candidato de vuelta".
Relación con Cristina Kirchner
En la entrevista publicada este domingo, el mandatario también se refirió a Cristina Fernández de Kirchner. Dijo que no se sintió acompañado por ella en sus cuatro años de gestión y, tras blanquear que la relación entre ambos está rota, señaló que la vicepresidenta "tiene un modo de hacer política" que no le gusta. "Tiene que ver con esa forma personalista de hacer política, pero yo la respeto, es una mujer que ha sido dos veces presidenta, una vez vicepresidenta", expresó.
El presidente también hizo una crítica a la cobertura mediática que recibió su vinculo con la expresidenta. "Era muy loco porque los medios me decían qué era un títere y cuando no hablaba que era dramático porque no hablábamos. Esto lo vi durante cuatro años, ese lugar en el que me pusieron donde Cristina me manejaba, me torturaron durante años con ese tema", lamentó.
"Después resultó que descubrieron que yo tenía miradas diferentes y tomaba distancia de Cristina, 'Qué barbaridad institucional no se habla con la vicepresidenta'. Me volví a hablar con Cristina: 'Qué desastre, la escucha'. Así fueron estos cuatro años en los medios. Por eso hay que restarle importancia", remarcó Fernández.