Los vuelos se reanudaron el domingo en el aeropuerto de Múnich, un día después de que fueran suspendidos por las fuertes nevadas, pero el tráfico ferroviario sigue interrumpido en partes del sur de Alemania.
El segundo aeropuerto más grande del país comunicó en su página web que los vuelos se reanudaron a las 6 hora local, pero agregó que seguiría habiendo algunas "perturbaciones en el tráfico aéreo" y aconsejó a los pasajeros que consulten con sus compañías aéreas antes de desplazarse al aeropuerto.
En total, 760 vuelos se vieron afectados, en un sábano en el que cayeron más de 40 cm de nieve en Múnich durante la noche anterior. En este contexto, también se paralizó el tráfico ferroviario en la capital bávara y en otras partes de la región.
La principal estación de Múnich permaneció cerrada el sábado, con trenes de larga distancia paralizados y el transporte público de la ciudad suspendido.
El operador ferroviario Deutsche Bahn indicó que el servicio se reanudaría progresivamente el domingo pero que habría "grandes interrupciones al menos hasta el lunes", en especial en rutas hacia Austria y Suiza, ya que el temporal dañó la infraestructura.
En tanto, gran parte del transporte público -colectivos, trenes de cercanías y tranvías- tampoco funcionaba en la capital bávara, según la empresa de transporte público de Múnich (MVG).
Incidentes y peligro de avalanchas "moderadas"
El clima provocó una serie de accidentes en la región. La policía de Baja Baviera, una región al noroeste de Múnich, informó que respondió a 350 incidentes relacionados con nieve y hielo entre el viernes por la noche y el sábado temprano, algunos de los cuales causaron heridas leves y moderadas.
En Austria y Suiza, la nueva caída de nieve provocó que los funcionarios alertaran sobre el peligro de avalanchas. Las provincias de Tirol y Vorarlberg, en el occidente de Austria, elevaron su nivel de alerta por avalanchas al segundo más alto luego de que la región registró la caída de hasta 50 centímetros de nieve durante la noche.