El militar retirado del Ejército chileno Pedro Barrientos llegó a Chile deportado desde Estados Unidos para enfrentar a la Justicia por el asesinato del cantautor Víctor Jara, en el inicio de la dictadura de Augusto Pinochet en 1973.
Barrientos fue expulsado de Estados Unidos, donde vivía desde hace 34 años, tras perder la ciudadanía estadounidense luego de que se determinó que ocultó información a los servicios migratorios. El otrora uniformado de 75 años llegó al aeropuerto de Santiago en un vuelo regular de American Airlines que partió desde Miami.
En enero de 2013, la justicia chilena había solicitado su extradición para que respondiera ante la justicia, que lo acusa de ser unos de los autores del crimen del emblemático músico chileno.
"Para quienes estuvieron vivos en la dictadura cívico-militar y supieron del asesinato de Víctor Jara, y para los que fueron conociendo ese lamentable episodio de nuestra historia, este es un momento muy importante", dijo la ministra portavoz del gobierno chileno, Camila Vallejo.
El asesinato de Víctor Jara
El asesinato de Víctor Jara, autor de temas como "El derecho de vivir en paz" o "Te recuerdo Amanda", es considerado uno de los más alevosos cometidos por la dictadura, que dejó como saldo 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
El músico fue torturado y asesinado de 44 balazos tras ser detenido en la Universidad Técnica del Estado, donde ejercía como profesor. Tenía 40 años.
"Se le aplicaron torturas físicas, siendo los golpes más severos aquellos que recibió en la región de su rostro y en sus manos", según la investigación judicial.
"¡Asesino, asesino!"
Tras arribar a Santiago, Barrientos fue trasladado en helicóptero a un recinto militar en el oriente de Santiago, donde quedaría detenido y sería interrogado por el juez titular de la causa Guillermo de la Barra.
"¡Asesino, asesino!", le gritaron algunas personas a Barrientos cuando bajó esposado del helicóptero junto al personal policial.
Las condenas por el crimen
El 28 de agosto pasado, dos semanas antes de que se conmemoraran los 50 años del golpe de Estado de Pinochet y el asesinato de Jara, otros siete militares en retiro fueron condenados por este caso a penas de entre ocho y 15 años de prisión.
Uno de ellos, el general Hernán Chacón, de 85 años, se suicidó dos días después cuando la policía fue a su hogar a detenerlo para que comenzara a cumplir en la cárcel su condena.