En su editorial en La Mañana, Víctor Hugo Morales analizó las disculpas del futuro Procurador del Tesoro de la Nación después de que se conociera su pasado nazi y su "furioso" antisemitismo.

El editorial completo de Victor Hugo Morales

Al final de estas palabras lo van a escuchar decir a Rodolfo Barra que, de adolescente -no tan adolescente-,hizo algunas locuras, por ejemplo atacar sinagogas y ser furiosamente antisemita.

Y dice 'me disculpo por eso'. ¿Alcanza? Las personas que cometieron estos horrores, ¿cambian de verdad? ¿Cuando se disculpan es porque han cambiado? O simplemente es porque a ustedes no les gustó y sigo adelante. Puede ser.

Los que juzgan estas cosas son ustedes, porque son muy confusas desde el punto de vista humano.

Hay un libro de León Uris, QB VII, extraordinario, de hace como 40 o 50 años. Ahí Uris cuenta la historia de un novelista que escribe contra un médico acusándolo de ser nazi. El médico se defiende con un juicio en una sala llamada QB VII, un Comodoro Py -sin la corrupción-, un lugar donde se ventilan cuestiones jurídicas en Inglaterra.

Lo que ocurre es que el médico lo denuncia al novelista por haberlo difamado.

Cuando avanza la historia, efectivamente el médico tiene un pasado nazi. Y el que lo acusa sostiene que no puede haber cambiado.

Finalmente, la historia es un hombre que ha hecho mucho bien a la humanidad porque el médico, después de ser nazi, había trabajado en muchos emprendimientos a favor de la gente.

No me acuerdo de nada de lo que he leído, pero de ese libro sí, porque golpeó mi conciencia, mi ánimo de buscar justicia. 

La Justicia termina determinando que pierde el escritor, pero al médico le pagan una moneda.

Quiere decir que, en el fondo, hay un descreimiento de que Rodolfo Barra, en este caso, pueda haberse arrepentido de esto. De lo que hizo. De haber sido alguien que trabajó claramente a favor del nazismo. ¿Se vuelve de eso? ¿Cambia el corazón de alguien que arroja bombas contra una sinagoga, por el desprecio a los judíos? Alguien que ha escrito, que ha pensado de esa forma, ¿puede cambiar?

Yo creo que se cambia de muchas cosas. De partido político, por ejemplo. De personaje político que se admira. Pero saltar de lo nazi a lo contrario a mí se me hace muy difícil. Pero, finalmente, el juicio es de ustedes.

La cuestión es que Milei lo designó en un cargo importantísimo. Procurador de la Nación, hombre que tiene a medio mundo de la Justicia a disposición. Generó una tibia, rápida, repentina y ya ocultada queja de la DAIA, que, sin embargo, ha mantenido por años su ataque por la falacia, la brutalidad y la mentira del memorándum con Irán.

Y ahí está Barra. Parece que el hombre va a continuar y que se disculpa de aquello que pensaba, de aquello que sentía y que motiva la pregunta: ¿de verdad se arrepintió?