Tras confirmarse el hallazgo de los cuerpos de los tres andinistas argentinos — Ignacio Lucero, Raúl Espir y Sergio Berardo— que estaban desaparecidos desde el miércoles en la Cordillera de los Andes, más específicamente en el cerro Marmolejo, Chile suspendió temporalmente la extracción de los cadáveres por las condiciones meteorológicas, que representan un riesgo para los rescatistas.
Los cuerpos fueron avistados desde un helicóptero privado que participaba de la búsqueda de los alpinistas. El Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros de Chile se acercó al lugar, confirmó las muertes y comenzó el operativo para extraerlos.
Los cuerpos fueron hallados a 5.600 metros de altura. En un principio la intención era bajarlos hasta los 4.800 metros, donde hay un campamento base, pero por las inclemencias del tiempo, sólo pudieron trasladar a una de las tres víctimas fatales –no se especificó a cuál de ellas–.
Los otros dos cuerpos fueron “agrupados y colocados en un lugar para próximamente hacer su retiro”, declaró la delegada presidencial provincial de Cordillera, Alejandra Cortés, a un medio local. Y, según los Carabineros chilenos, “permanecerán georreferenciados hasta que las condiciones climáticas permitan su extracción".
“Es probable que su retiro no sea tan pronto, debido a que va a haber nieve en el sector y el riesgo para los rescatistas es alto”, anticipó Cortés-. Por su parte, y a causa de la previsión de nevadas en la cordillera, el director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastre (Senapred), Miguel Muñoz, estimó que las tareas se retomen recién el miércoles, cuando habrá una “ventana meteorológica”.
Los cuerpos quedaron en una zona de acceso para helicópteros de Senapred y el Ejército de Chile, por lo que Muñoz aseguró que su posterior retiro no debiera significar un problema.
Quiénes eran los tres andinistas argentinos que fallecieron en el Cerro Marmolejo
Ignacio Lucero, de 49 años, era un reconocido guía de montaña y tenía más de 30 años de experiencia y 46 ascensos al Aconcagua. En 2011 sufrió un infarto masivo a 7.400 metros de altura en el Himalaya. Después, sufrió un ACV y quedó internado durante 20 días en un hospital asiático, por lo que tuvo que hacer muchos años de rehabilitación para recuperar el habla, lo que le provocó un cuadro de depresión, una historia de superación que transformó su vida y que compartió en charlas TED.
Además de sus múltiples ascensos al Aconcagua, escaló el Denali (Alaska), a 6.190 metros sobre el nivel del mar; hizo una expedición al Manaslu (Nepal), a 8.162 msnm; y subió el Mont Blanc, el pico más alto de la Unión Europea a 4805,59 msnm, además de otros desafíos en países como España, Chile, India y Tanzania.
Raúl Espir, de 55 años, formaba parte de Juntos por el Cambio (JxC) y era intendente de la localidad pampeana de General San Martín, donde asumió como jefe comunal en 2019 y en las elecciones de este año consiguió su reelección con el 63% de los votos. Antes de dedicarse a la política trabajaba como farmacéutico y era, además, un apasionado del montañismo.
Sergio Berardo, amigo de Espir, era escribano y ya había realizado seis expediciones junto a Lucero, a quien recomendaba por su experiencia y profesionalismo, resaltando la seguridad y dedicación que brindaba a quienes lo acompañaban en las montañas. “La seguridad de quienes suben con él es su prioridad. Y va a hacer lo posible para que llegues a la cumbre, si es tu deseo, pero siempre que las condiciones estén dadas para eso”, escribió en la web de la empresa de Lucero.