Con un gol del uruguayo Luis Suárez en el minuto 82, el Barcelona empató 1-1 ante el Atlético de Madrid de Diego “Cholo” Simeone, en lo que fue el primer partido del azulgrana como visitante desde el 1 de octubre, cuando Cataluña reinició su intento independentista. El estadio recibió al conjunto catalán con tribunas repletas de banderas españolas y hubo silbidos para Gerard Piqué.
El partido fue lo que se esperaba: un duelo de estilos. El Atlético se había adelantado en el minuto 21 por medio de Saúl, pero una fuerte reacción del Barcelona en la segunda mitad coronada con el tanto de Suárez igualó el marcador. El suspenso llegó hasta el último minuto cuando el Barça tuvo la posibilidad de dar vuelta el resultado con un tiro libre de Messi.
El ambiente previo, con varias horas de actividades organizadas en los alrededores del Wanda Metropolitano fue con el folcklore propio del club local, aunque hubo una destacada presencia de banderas españolas. Ninguna de ellas preconstitucional.
Hubo muchas, muchas banderas españolas. Se desplegaron cuando el Barcelona hizo el precalentamiento previo sobre el césped y luego cuando salió a jugar el encuentro. Se agitaron al son del himno del Atlético pero hasta ahí duró su presencia.
No hubo consignas políticas ni referencias a la situación con el independentismo catalán, a excepción de los silbidos a Gerard Piqué, uno de los jugadores que apoya públicamente el proceso secesionista. La polémica se apagó y dio paso al fútbol. El encuentro no decepcionó.